|| Rodolfo Gamarra
*** Con estas nuevas modalidades de compra se ha abierto las puertas a un sector de la población que antes no podía acceder a una moto nueva**
En los últimos años, el mercado de motocicletas en Venezuela ha experimentado un crecimiento notable. Las ventas han aumentado de manera exponencial, según lo confirmaron vendedores del sector, quienes atribuyen este fenómeno a la accesibilidad económica de las motos, en compara-ción con los automóviles.
La amplia oferta y la demanda han contribuido a una reducción en los precios, a lo que se suma la posibilidad de adquirir estos vehículos mediante financiamiento, una opción que ha abierto las puertas a un sector de la población que antes no podía acceder a una moto nueva.
Agencias han implementado diversas estrategias para facilitar la compra. En virtud de la competencia y para aumentar el volumen de ventas, ofrecen opciones como el apartado por abonos, modalidad en la que el cliente puede reservar su unidad con un pago inicial desde 200 dólares y cancelar el saldo en cuotas mensuales. El período de financiamiento varía entre tres y nueve me-ses, según el concesionario.
Víctor Corrales, gerente del concesionario de motos Bera en Maracay, explicó que cuentan con financiamiento propio y disponen de oficinas en las que los clientes pueden entrevistarse con ase-sores especializados.
Corrales destacó que en su concesionario el proceso de aprobación de crédito tarda entre uno y dos días, siempre y cuando se cumplan los requisitos básicos, como presentar estados bancarios que demuestren movimientos mensuales de al menos 250 a 300 dólares.
“No es nada complica-do. Cualquier persona con ingresos estables puede optar por este sistema”, aseguró.
El gerente también resaltó que todas las motos vendidas bajo este esquema incluyen un seguro de nueve meses que cubre todo riesgo, por robo y accidentes.
“Somos los únicos que entregamos motos aseguradas desde el primer día”, afirmó. Entre los modelos disponibles, los precios varían desde 300 dólares de inicial para opciones económicas, hasta 480 dólares para modelos más ostentosos, con cuotas mensuales que oscilan entre 80 y 100 dóla-res durante nueve meses.
Respecto a la venta para empresas, Corrales explicó que el proceso es similar, aunque se exige que el empleado que solicita la moto tenga al menos un año de antigüedad en la compañía. “La empre-sa actúa como aval, pero no se encarga de cancelar la moto. Si el empleado renuncia, el finiquito que se le paga cubre la deuda pendiente”, precisó.
Este sistema de financiamiento, que lleva cuatro años en el mercado venezolano, ha sido reforzado en los últimos meses con la apertura de oficinas especializadas en asesoría de ventas.
El aumento en las ventas de motos refleja no sólo una tendencia económica, sino también un cambio en los hábitos de movilidad de los venezolanos, en un país donde se observa cada vez más motocicletas en las vías, un porcentaje sin respeto a las señales de tránsito.
En el recorrido por concesionarios se constató que no hay requisitos de licencias o pruebas de manejo para vender el vehículo, lo que algunos expertos sugieren ante el incremento de incidentes con motorizados.
Fotos: Rodolfo Gamarra / Cortesía