|| César Méndez Campero
Esta vía es muy concurrida, ya que comunica a la capital del municipio Mario Briceño Iragorry con El Paseo y da acceso a una estación de servicio, así como a un conocido supermercado
La desidia y el abandono que presentan las distintas vías del municipio Mario Briceño Iragorry en el estado Aragua, se ven reflejadas con claridad en una importante calle de El Limón, que entre cráteres y otros desperfectos, resulta una pesadilla para quienes la transitan con sus vehículos.
Se trata de la calle Francisco Fernández Yépez, que comienza en la entrada a El Limón, por el barrio Niño Jesús, donde se encuentra la estación de servicio Limón II (conocida como El Torreón). Esta calle pasa por detrás de un conocido supermercado y comunica con la urbanización El Paseo y el barrio Tejerías.
La situación no es nueva, pues el notorio deterioro que presenta lo que queda del pavimento, data de más de cinco años. Apenas abordar esta calle al cruzar desde la avenida Caracas, los huecos y desperfectos le dan la bienvenida a los conductores.
Grietas, lomos y desniveles por efecto de las raíces de grandes árboles, aunado a la desidia de los gobiernos municipales recientes y el actual, mantienen esta importante vía casi inservible.
Comerciantes y habitantes de la calle Francisco Fernández Yépez, quienes optaron por mantenerse en el anonimato, expresaron que el estado de esa vía es igual al del resto de El Limón, La Candelaria, Caña de Azúcar, El Paseo y José Félix Ribas.
Ni qué decir de la desembocadura de esta calle hacia El Paseo y Tejerías, tales son los cráteres que los mismos vecinos han tenido que rellenarlos con escombros, debido a la nula intervención por parte de la alcaldía.
La misma situación se observa en la incorporación hacia la avenida Universidad, que conduce también hacia la entrada del supermercado. Cráteres y un vertedero vial, adornan el lugar.
En ese sentido, otro vecino, invitó al equipo de El Periodiquito a pasearse por la avenida Circunvalación de El Limón, para constatar la cantidad de huecos que tiene esa importante arteria.
Sin ánimo de justificar, algunos conductores han optado por hacer imprudentes maniobras en la avenida Universidad para acceder al supermercado, para no tener que pasar por la amargura que significa transitar por la deteriorada Francisco Fernández Yépez.
