Los sueldos están congelados desde 2022, lo que ha reducido el poder adquisitivo a “niveles críticos”
||Rodolfo Gamarra
Distintas manifestaciones convocadas por el sector educativo y universitario se extendieron ayer por el estado Aragua. Las protestas, organizadas por docentes, empleados administrativos y jubilados, tuvieron como tema principal la exigencia de un salario digno, la incorporación del «ingreso de guerra económica» a los beneficios laborales y la derogación de instrumentos gubernamentales que, según los manifestantes, violan los derechos de los trabajadores. Las movilizaciones se registraron en la UCV núcleo Maracay, la Universidad de Carabobo núcleo La Morita y en el centro de Maracay, donde pensionados se sumaron en apoyo.
UCV MARACAY: CONGELACIÓN SALARIAL Y SUSPENSIONES INJUSTIFICADAS
Bajo consignas como «Salario digno ya» y «No más decretos antiobreros», profesores y trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (UCV), núcleo Maracay, se congregaron en las afueras del campus. El profesor Jesús Aria, miembro del Colegio de Profesores de Aragua, señaló que el gobierno «viola todos los estatutos legales en materia salarial». Destacó que los sueldos están congelados desde 2022, lo que ha reducido el poder adquisitivo a niveles críticos. Aria también denunció la suspensión masiva de más de 40.000 docentes a nivel nacional sin justificación. «El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, debe dejar la demagogia y atender nuestras demandas», exigió.
Por su parte, Freddy Lucena, secretario de la UPEL Maracay, agregó que el bono vacacional se calcula con salarios devaluados, lo que lo convierte en un monto «irrisorio». Los manifestantes mostraron recibos de pago donde se evidencia que sus ingresos no superan el equivalente a 20 dólares mensuales, lo que imposibilita cubrir necesidades básicas.

La protesta en la UCV también sirvió para alertar sobre el deterioro de la infraestructura universitaria. «Mientras nos exigen excelencia académica, las aulas se caen a pedazos y no hay recursos para investigación», declaró María Coromoto León, profesora de la Facultad de Ciencias Veterinarias. Los estudiantes se unieron a la movilización, y exigieron mejoras en los servicios y rechazaron posibles aumentos de matrículas.
UNIVERSIDAD DE CARABOBO: RECLAMOS POR SALUD, TRANSPORTE Y CUPOS
En el núcleo La Morita de la Universidad de Carabobo, la protesta reunió a empleados administrativos y obreros. Nelson Camacho, secretario general de FENASOES, alertó sobre la crisis en el sistema de salud (HCM) y la incertidumbre en la asignación de cupos universitarios. «El gobierno pretende controlar el 100% de los cupos, ignorando los convenios existentes», afirmó.
Silvia Pérez, representante del personal administrativo, exigió un bono de transporte debido a que los trabajadores gastan hasta 160 bolívares diarios en pasajes, un monto que supera sus ingresos. También propuso que las universidades usen sus recursos propios para pagar bonos paliativos. «El HCM está colapsado; necesitamos un bono mensual para medicinas», sostuvo.

La situación en la Universidad de Carabobo se agrava por la falta de inversión en mantenimiento. «Los laboratorios no funcionan, las bibliotecas carecen de material actualizado y el comedor universitario solo abre tres días a la semana», denunció Luis Padrón, trabajador de la Facultad de Ingeniería. Los manifestantes advirtieron que, de no haber respuestas, radicalizarán sus protestas con tomas simbólicas de instalaciones.
JUBILADOS EN MARACAY: APOYO Y EXIGENCIA DE DERECHOS
La calle Pichincha con Miranda fue el punto de encuentro para un grupo de jubilados, quienes respaldaron las protestas universitarias. El profesor Teodomiro Aguilar, presidente de la Asociación de Educadores Jubilados, recordó que el «ingreso de guerra» debe integrarse al salario base según el artículo 104 de la Ley Orgánica del Trabajo. «No es un capricho, es un derecho constitucional», enfatizó.
Aguilar criticó el Decreto 2792 y el instructivo ONAPRE, que han recortado entre 40 % y 55 % los salarios. «El gobierno busca eliminar las prestaciones sociales y dejar a los trabajadores en la indefensión», acusó. Raúl Maldonado, de Fetraragua, llamó a la unidad de todos los sectores laborales: «Debemos rechazar estas políticas neoliberales que destruyen nuestros derechos».
MOVILIZACIÓN PERMANENTE
Las protestas se cerraron con un mensaje de resistencia: «De rodillas, nunca; en pie de lucha, siempre». Los manifestantes anunciaron nuevas movilizaciones hasta lograr respuestas concretas. «Esta lucha no termina hoy, seguiremos en defensa de nuestro salario y nuestra dignidad», concluyó Aguilar.
La Intergremial Universitaria convocó a un paro nacional para la próxima semana, mientras el Colegio de Profesores prepara acciones legales contra el Ministerio de Educación. «Si el gobierno no dialoga, llevaremos este caso ante instancias internacionales», advirtió Jesús Aria.
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