|| Rodolfo Gamarra
*** Aspiran a que se haga un ajuste en base a 0,70 centavos de dólar, lo que ayudaría a mantener las unidades
El sector de transporte en el estado Aragua, enfrenta una de las peores crisis de su historia, según lo expuesto por José Luis Trossel, secretario ejecutivo del Comando Intergremial del Sector Transporte y Presidente del Frente Unido de Transporte del estado.
En recientes declaraciones, Trossel destacó que la situación actual es insostenible, con múltiples factores que amenazan la supervivencia del servicio público de transporte. La falta de combusti-ble, la devaluación de la moneda y la obsolescencia del parque automotor son solo algunos de los problemas que han llevado al sector al borde del colapso.
LA ESCASEZ DE COMBUSTIBLE Y SU IMPACTO
Uno de los principales desafíos que enfrentan los transportistas es la falta de combustible en sus diferentes modalidades: gasolina, gasoil y gas. Trossel explicó que este recurso no llega en las cantidades necesarias para garantizar el funcionamiento óptimo del transporte público.
«Es difícil prestar el servicio si no tenemos lo básico, que es el combustible», afirmó. Esta situación ha generado una merma significativa en la cantidad de pasajeros, lo que a su vez ha reducido los ingresos de los transportistas.
Además, la devaluación del bolívar ha agravado el problema. Los transportistas cobran en mone-da local, pero deben adquirir repuestos y otros insumos en dólares. «La devaluación nos afecta al 100%», señaló Trossel.
Ante esta realidad, el sector ha solicitado al Ejecutivo Nacional una reunión urgente para discutir posibles soluciones, incluyendo un ajuste en las tarifas que esté anclado al dólar. «Aspiramos a que sea alrededor de los 0,70 centavos de dólar, lo que nos ayudaría a mantener las unidades y a llevar comida a nuestras familias», agregó.
UNA FLOTA ENVEJECIDA SIN POLÍTICAS DE RENOVACIÓN
Otro aspecto crítico es el estado del parque automotor en Aragua. Según Trossel, más del 60%-70% de las unidades han superado su vida útil, con algunos autobuses que llevan más de 60 años en funcionamiento.
«Estos vehículos ya no deberían estar en servicio, pero no existe ningún tipo de política pública que nos lleve a un plan de renovación de flota», denunció. La falta de subsidios y apoyo gubernamental ha obligado a los transportistas a asumir costos que, en teoría, deberían ser cubiertos por el Estado.
Trossel también criticó que el sector transporte esté subsidiando a otros grupos, como estudiantes y personas de la tercera edad, a pesar de su propia precariedad. «No puede ser que un sector de la economía subsidie a otro. Eso le corresponde al Ejecutivo nacional», afirmó.
Esta situación ha llevado a muchos transportistas a trabajar a pérdida, lo que ha acelerado la desaparición de empresas y la reducción del servicio en menos de un 20%.
UNA CRISIS SIN SOLUCIONES A LA VISTA
La situación del transporte en Aragua no solo es crítica, sino que tampoco se vislumbran solucio-nes a corto o mediano plazo. Trossel hizo un llamado urgente al Ejecutivo nacional para que atienda las demandas del sector y evite su desaparición definitiva. «Estamos en una crisis huma-nitaria. No podemos seguir así», concluyó.
