|| Luis Chunga / Luis Chunga / Fotos Cortesía
Ciudades con disponibilidad vial para este porcentaje de la población que por Ley deben disfrutar de accesos viales aptos para ellos
Daglih Barrios, es una joven con discapacidad visual adquirida, Técnico Superior en Educación Integral, mientras que Natalia Delgado Brito, otra profesional de la comunicación, tiene discapacidad de nacimiento, ambas conductoras de un programa radial para personas con discapacidad.
Ellas apoyan la construcción de pasarelas viales, que tengan estructuras adecuadas para que sean utilizadas por las personas con discapacidad, motora, visual, gente de la tercera edad, niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas.
Ambas comunicadoras recomiendan que estas estructuras tengan pasamanos adecuados que permitan, con el tacto, saber cuándo comienzan y dónde terminan.
Daglih, sugiere mantenimiento diario, iluminación adecuada, tapar los huecos y difundir una campaña educativa para que la gente no arroje basura.
“Los usuarios no tienen respeto de nada, la pasarela es importante porque nos ayuda a proteger la vida cada vez que crucemos una vía rápida, hay que evitar accidentes, muchas veces genera la muerte y los que resultan heridos y con secuelas”, señaló.
Si un peatón, es la parte más vulnerable de la circulación, una persona con discapacidad natural o adquirida, lo es aún más. En Aragua estas construcciones arquitectónicas, son un gran obstáculo para todas aquellas personas que presentan una discapacidad. Los adultos mayores también tienen problemas por su movilidad y edad para poder cruzar las peligrosas avenidas.
LAS CONSECUENCIAS
Mario Peralta, cuenta que está sentenciado a vivir el resto de sus días sentado en una silla de ruedas. A sus 55 años señaló que su discapacidad motriz es adquirida.
Sucedió hace 10 años, después de salir de una fiesta de sábado por la noche en esos momentos intentó cruzar la Av. Universidad, pero fue embestido por un vehículo.
“Nunca me gustaba usar la pasarela ubicada en el sector El Paseo, vía hacia El Limón, para mí era una pérdida de tiempo, prefería cruzar la carretera corriendo, a pesar que a pocos metros se encontraba el puente peatonal de El Limón, municipio Mario Briceño Iragorry, ahora me lamento por lo que me sucedió”. Los médicos le salvaron la vida, pero tuvieron que amputarle las piernas.
Siempre con su carácter fuerte denunció que “las pasarelas ubicadas en las avenidas de circulación vial rápidas, no tienen resguardo ni vigilancia, la gente no las utiliza y quedan fuera de servicio a las pocas horas de haber sido inauguradas, a nosotros no nos sirve”.
Consideró que se invierten millones de bolívares, pero se construyen sin estructuras planificadas, “lo que resulta inaccesibles para los que usamos una silla de ruedas, bastones o muletas”.
En tono reflexivo, contó que cuando sale pide ayuda para cruzar la avenida. “Espero a una persona caritativa que me ayude a cruzar, en este caso ya son dos los que arriesgamos la vida”.
¿DESCONOCMIENTO DE LA LEY?
José Eduardo Cubillán, es representante de Sevetur, conocida como la ruta turística social terapéutica en pro de la discapacidad, habló de la importancia de hacer ciudades más nobles con este porcentaje de la población.
“Las pasarelas deben ser construidas pensando en el mejor desplazamiento de las personas con discapacidad, se tiene que cumplir la Ley para Personas con Discapacidad, el artículo 31 dice -que están obligados a darle cumplimiento a la adecuación de los espacios de transitar y movilidad para todas las personas con discapacidad-”.
Denunció que “el chofer de un carro reta al transeúnte para que camine o cruce más rápido la vía, pero el chofer no baja la velocidad y le tira el carro a la persona y el peatón tiene que correr, pero a veces se caen, se le doble el tobillo y puede ser arrollado”, denunció.