|| Judith Castillo || Fotos Judith Castillo
El Mercado Libre de Maracay es y ha sido por excelencia, el centro de mayor confluencia de los consumidores desde su apertura en la capital aragüeña y poblaciones circunvecinas.
Cuando las personas se dirigen a él, no sólo lo hacen pensando en la infraestructura cerrada donde se ubican locales distribuidos para la venta de carnes, charcutería, víveres, hortalizas, legumbres, frutas y especias.
Si no que se extiende hasta más allá con los puestos ambulantes que se confunden en el marasmo de la jornada diaria teniendo su punto álgido de masiva afluencia el fin de semana.
“Aquí los precios varían conforme la calidad del producto y la cantidad que decide llevar cada quien de acuerdo a su poder adquisitivo”, refiere la expendedora María López, que atiende un puesto fundado por su progenitora hace más de 30 años.
Describe que el limón está a 200 bolívares el kilo, yuca 100bs, tomate 200 a 400bs, jojotos 4 por 100bs, aguacate a partir de 150 a 300 bs kg y cambur 50Bs, “Pero la gente lleva lo que quiere y a precios conforme a la fluctuación del dólar, porque al final debemos surtir nuevamente la alacena”, dijo.
En cuanto a las frutas el durazno a 720bs kilo, pera 130bs y manzana 160 por unidad, mandarina 450bs kg, naranja 270bs kg, guayaba 200bs kg, melón 300bs, papaya 220bs, tomate de árbol 350bs kg y parchita 200bs kg.
Fresas y los arándanos se ofrecen en paquetes o bandejas a un valor que oscilan entre 184bs y 670bs, respectivamente.
Leonel Pineda, expendedor en los puestos del estacionamiento del Mercado Libre, destacó que pese a las ofertas la venta es muy floja.
“Yo vendo el combo sopero a 170bs kg, papa 110bs kg, cebolla 150bs kg, tomate desde 260bs kg, paquetico de ají 50 bs kg y cilantro y cebollín 200bs kg”, indicó.
En el caso de los puestos ubicados en las calles aledañas al mercado, donde el consumidor puede conseguir combos, bolsas, paquetes, existe una diferencia marcada en el precio con rebaja de hasta 30 a 50%.
La variedad se adecúa a las necesidades y a la capacidad adquisitiva de los consumidores, quienes son los que tienen la última palabra.
