Cuarenta años de trayectoria sirviendo a las aragüeñas
Judith Castillo
Según estadística registrada oficial en 2024 se registraron 185 femicidios, 11 femicidios de venezolanas en el exterior(Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Estados Unidos y España). En Venezuela cada 47 horas un femicida mata a su pareja, expareja o novia. En el país instituciones y organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro intentan acompañar y orientar a las víctimas de violencia de género para reducir ese panorama desolador.
Una de estas instituciones es la Casa de la Mujer «Juana Ramírez La Avanzadora», Organización No Gubernamental (ONG) aragüeña, que arribó a su cuarenta aniversario el pasado 8 de marzo, destacándose por su gestión sin fines de lucro, sosteniéndose en un principio por el apoyo internacional y privado nacional y en la actualidad por autogestión y voluntariado permanente.

Su sede desde hace 30 años se ubica frente a la Plaza de Toros César Girón en la calle López Aveledo norte,sector Calicanto de Maracay, sede en la cual no solo reciben a las mujeres que buscan orientación o una mano amiga que le ayuda a desahogar su circunstancia.
También otorgan atención psicológica, asesoría jurídica, asistencia médica legal, organizan talleres y cursos que ejecuta esta ONG, en su programa de autogestión.
Las aragüeñas de forma individual reciben orientación profesional que le permite apertura mental para reconocer sus derechos, determinar los puntos álgidos de su condición de víctima de violencia y encauzar acciones que le ayuden a salir de ese círculo en el cual se encuentre sumergida.

En la actualidad esta institución permanece como un equipo multidisciplinario integrado por las ciudadanas: Luisa Arias, Migdalia Valdez, Laly Armengol, Deisy Camacaro, Martha Cardozo, Annery Trejo, entre otras. El contacto por las redes es apartado de correo 2028, telefax 0243-2463796, email: cmjrla@yahoo.es», instagram y facebook.
DE LA TARIMA TEATRAL A LA REALIDAD
Los orígenes de esta ONG, se afianzan en 1983 cuando un grupo de mujeres crearon el teatro “8 de marzo”, como una de las iniciativas vinculadas a la reforma del Código Civil Venezolano, siendo una de las obras puesta en escena denominada: “Qué Broma con la Reforma”, donde difundían mediante la actuación, aspectos y tertulias sobre lo qué era la reforma, planteamientos, discusiones, polémicas sobre este cambio legal que favoreció a la mujer en cuanto a derechos y deberes normativos.

En las obras, este grupo teatral formado netamente por mujeres, se hacían acompañar por abogadas, sirviendo incluso esta asistencia para que se respondieran a interrogantes sobre mecanismos de divorcios, derechos, se aclaraban dudas, temores,la dependencia del esposo y de los hijos, patria potestad, su papel como madre, derechos de bienes compartidos, desde el punto de vista legal en una sociedad regida y formada en el machismo impositivo.
Además que con esta obra teatral itinerante llegaron a Maracaibo donde conocieron el trabajo de la Casa de la Mujer o Liga femenina, lo cual afianzó sus inquietudes y sirvió de piso para la creación de esta ONG en Maracay, todo ello coadyuvó para crear una institución que permitiera responder a tantas interrogantes de la población femenina aragüeña, que pudieran conocer sus nuevos derechos estatuidos en el Código civil reformado
Así nació la Casa de la Mujer “Juana Ramírez la Avanzadora” el 08 de marzo de 1985, siendo las pioneras alquilando una casa en la avenida Constitución donde se mantenían con cursos y talleres artesanales,clases de parto natural (psicoprofiláctico) en una sede temporal y desde hace 30 años en su sede actual en Calicanto., describió Luisa Arías.
VOLUNTARIADO Y AUTOGESTIÓN
En sus inicios,mujeres profesionales en diversos ámbitos se fueron sumando como voluntariado, una psicóloga, una abogada, proyectistas educación y es en la década de los 90 cuando se instalan definitivamente en su actual sede donde comenzó a dársele prioridad a la atención a las víctimas de violencia, dejando el resto de las actividades al área de autogestión.
“Se atiende personal e individualmente a quienes de lunes a viernes de 8 de la mañana a tres de la tarde acuden a nuestra sede, se les brinda asesoría jurídica, atención psicológica,medicina general y alternativa,salud ocupacional, dos consultas semanales de acupuntura”, todo eso “conforme lo requiera o decida la mujer que acude, solo se pide una colaboración mínima o dependiendo de cómo se observe se hace de forma gratuita”, puntualizó Luisa Arias.
Esta institución -resaltó la vocera-es una asociación sin ánimos de lucro que en sus primeros años recibió subsidio económico de y en la actualidad se sostiene con la autogestión mediante la realización de talleres como el de procesamiento de harinas naturales (con arroz, de plátano, de maíz, procesamiento y elaboración de chocolate, conservación de alimentos, convenios con escuelas, tecnológicos y universidades para la orientación del trabajo comunitario y trabajos de grado.
ASISTENCIA VOLUNTARIA
Esta ONG, recibe a quienes voluntariamente deseen tener a alguien quien escuche su situación, que pueda conocer y oriente sobre cómo reedireccionar su condición de víctima de violencia,mujeres, niñas, adolescentes, incluso lograr la inclusión del hombre (pareja o padre,si así lo plantea en su interés por cambiar el panorama que afecta su entorno familiar,su vida en pareja y como padre, aunque esto último no es lo común.
“Se deja claro que aquí no recibimos denuncia de maltrato, ni derivamos, solo estamos en función de la necesidad que tenga quien esté en condición de víctima de violencia femenina de ser escuchada, de ser orientada, de despertarla o que obtenga apertura mental, ya que el miedo a veces cierra hasta los canales de entendimiento y comprensión de la situación en la cual está sumergida, para encauzar su condición de víctima,ya sea que acuda a las instancias legales correspondientes si quiere denunciar (Físcalía), si quiere amparo legal y seguridad” puntualizó Migdalia Valdez.
Se da orientaciones sobre la existencia de la norma legal que ampara sus derechos y deberes como lo son la Ley contra la violencia, la Ley Orgánica de protección a niños, niñas y adolescentes para que puedan sustentar su protección sabiendo la existencia de esta normativa legal a su favor. “Porque el mayor resguardo que tiene la violencia de género, es el desconocimiento, la ignorancia y el miedo que no deja actuar e imponerse ante quien es victimario”.
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