Un profesional Pilar Fundamental de la economía que trabaja en la Sombra
El administrador ayuda a la toma de decisiones a la alta directiva para obtener la mejor estabilidad y rentabilidad a largo plazo
Rodolfo Gamarra
Cada 26 de agosto, Venezuela conmemora el Día del Licenciado en Administración, una fecha establecida tras la promulgación de la Ley de Ejercicio de la Profesión en 1982. Esta celebración busca destacar la labor de un profesional cuya función, pese a ser crucial para la estabilidad de toda organización, con frecuencia opera entre bastidores, lejos del reconocimiento general.
El múltiple rol del administrador
La administración constituye un pilar fundamental para cualquier estructura, desde grandes corporaciones hasta el ámbito personal. Anies Sawaf Chahda, administradora del diario El Periodiquito, define al profesional como el responsable central de la planificación diaria, una labor que implica cubrir todos los aspectos operativos, logísticos, contables y financieros para cumplir los objetivos de la empresa. Su trabajo se articula mediante el proceso administrativo: planificación, organización, dirección y control.
José Manuel Medina, administrador público, complementó esta visión, al explicar que el administrador gestiona los recursos de la institución, organiza y ayuda a la toma de decisiones de la alta directiva para obtener la mejor estabilidad y rentabilidad a largo plazo.
El Desafío de la Invisibilidad
Un punto de coincidencia entre los expertos es la naturaleza con frecuencia desconocida de esta profesión. José Manuel Medina afirmó que su labor muchas veces pasa desapercibida, al operar por detrás de cámara. Anies Sawaf Chahda amplió esta idea con una crítica: el trabajo administrativo rara vez se visualiza, pero cuando ocurre un problema, la mala administración sale a la luz inmediatamente.
Un contexto de alta complejidad
El ejercicio de la profesión en Venezuela presenta un desafío adicional único. Anies Sawaf Chahda resaltó la dificultad de operar en un país hiperinflacionario, donde la función del administrador se vuelve clave. Su labor exige una priorización extrema de gastos, todos importantes, mediante una planificación rigurosa todos los días para mantener a flote la organización.
Esta realidad exige cualidades específicas: liderazgo, compromiso, capacidad de análisis estratégico y una constante actualización. José Manuel Medina enfatiza que la administración no es solo números, sino análisis para alcanzar la rentabilidad. Subrayó que cualquier idea, por buena que sea, fracasa si no es administrativamente viable.
Un reconocimiento merecido
Pese a los retos y su carácter silencioso, la administración se erige como una labor noble e indispensable. Es el cimiento que permite el avance eficiente y correcto de cualquier empresa o institución. Medina sentenció que sin una buena gestión administrativa, ninguna empresa puede perdurar en el tiempo.
Aunque su trabajo permanezca en segundo plano, el administrador es, en esencia, el garante de la viabilidad y el éxito organizacional a largo plazo, una profesión tan compleja como gratificante.