|| Luis Chunga
Propusieron que se deben habilitar cisternas para que puedan llevar agua a los negocios, para evitar del colapso y desempleo
Propietarios y usuarios de lavanderías en Maracay continúan preocupados por la escasez de agua, apagones, falta de repuestos para los artefactos y la inseguridad, factores que coinciden, se han convertido en causales de cierre.
A dueños y encargados de los pocos comercios que existen en la ciudad, les preocupa el mal estado de los artefactos, “que se han dañado no por el uso, sino por los apagones”, dijo un propietario que se identificó como Manuel Abreu.
“Este tipo de negocio ya no es rentable, el problema más grave es que algunos repuestos no se consiguen, uno tiene que comprar a precio de divisas por Internet, y eso cuesta demasiado dinero”.
Detalló que entre las trabas también se encuentran con la falta de agua. “En mi negocio tengo que comprar semanalmente 10 cilindros de agua a 25 dólares, el riesgo es que hay días que no tenemos clientes”.
Por su parte, Soraya Magdaleno, propietaria de otro negocio del ramo, coincidió en que uno de los mayores inconvenientes es la falta de agua.
“Tengo que recurrir a las cisternas que me cobran 25 dólares por 8 a 10 mil litros, también hay problemas con los repuestos. Mis lavadoras son importadas, tengo 33 años trabajando en este negocio, pero ya no es rentable, tenemos que bajar los precios para que lleguen los clientes”.
BAJARON LA SANTAMARÍA
Johana Perales aseguró que estuvieron cerrados durante dos semanas por diversas causas. “Si tenemos agua no tenemos luz, si tenemos agua y luz las lavadoras están dañadas, todo esto representa pérdidas para el negocio”.
