|| José R Carpio G
*** Según Daniel Rivero, los procesos de educación no son estáticos, sino que generan cambios que van a la par de la vanguardia del estudiante
En el contexto actual, marcado por rápidas transformaciones sociales, económicas y tecnológicas, se hace imperativo reforzar la estructura de Estado-nación mediante políticas educativas que no solo sean inclusivas, sino que también respondan de manera efectiva a las demandas del siglo XXI.
Esta tarea no puede ser cumplida sin la figura esencial del docente, quien, más allá de ser un mero transmisor de conocimientos, actúa como agente de cambio y modelo para las futuras generaciones.
Daniel Rivero, coordinador de extensión del Tecnológico Antonio José de Sucre, destacó que hay que generar perspectivas de conocimiento que transformen las realidades en el campo educativo nacional. “En esta Venezuela tan brillante tenemos la oportunidad de seguir creciendo y es la educación la única vía, desde un perfil profesional y de formación extracurricular”.
Además, explicó que la formación constante de los docentes universitarios servirá de herramienta para adquirir nuevos conocimientos, por las constantes permutas que hay en el contexto educativo.
Por su parte, Carmen Hernández, coaching motivacional, argumentó que la educación tiene las herramientas ideales para la transformación, en las que el desafío es ir más allá, “utilizando los requerimientos para su crecimiento”.
En cuanto a la complejidad social que hay en este momento para impartir clases en las aulas, comentó que la reflexión y la confianza en el trabajo que se impulsan como herramientas pedagógicas para alcanzar los objetivos.
“Es importante la automotivación porque nos ayuda a sentir que hay personas dispuesta a motivar para seguir adelante y enfrentar cada una de las vicisitudes”.
En este sentido, explicó que todos los docentes en este momento de cambio constante deben contar con las herramientas para abordar y manejar situaciones que puedan formar a profesionales íntegros como seres humanos.
Foto JRCG
