|| Rodolfo Gamarra
*** En Venezuela, esta cifra puede ser aún mayor, “agravada por factores como la malnutrición y el acceso limitado a servicios de salud”
Se calcula que 850 millones de individuos padecen enfermedades renales en el mundo, incluso la enfermedad renal crónica (ERC) se posiciona como la sexta causa de mortalidad en aumento, con un mínimo de 2,4 millones de decesos cada año.
Cada 13 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, una fecha clave para reflexionar sobre la importancia de la salud renal y la prevención de enfermedades que afectan a este órgano vital. Jhoselyn Betancourt, internista nefróloga, consideró que esta fecha es una oportunidad para sensibilizar a la población sobre el impacto de las enfermedades renales, que afectan a un aproximado del 10% de la población mundial.
En países de ingresos medios y bajos, como Venezuela, esta cifra puede ser aún mayor, “agravada por factores como la malnutrición y el acceso limitado a servicios de salud”.
La especialista explicó que las principales causas de la enfermedad renal son la diabetes y la hipertensión arterial, dos condiciones que, “si no se controlan de forma adecuada”, pueden llevar a complicaciones graves como la diálisis o la terapia sustitutiva renal.
Betancourt destacó que, aunque estas enfermedades son comunes, la detección temprana es posible gracias a pruebas accesibles, como la relación albúmina-creatinina en orina. «Es fundamental que los pacientes diabéticos e hipertensos acudan al nefrólogo para evaluar su función renal al menos una vez al año», afirmó.
Un aspecto preocupante es que, en sus etapas iníciales, la enfermedad renal no presenta síntomas. Esto hace que muchos pacientes lleguen al especialista cuando la situación ya es complicada.
«La educación es clave, tanto para los médicos generales como para la población en general y hay que estar atentos a los factores de riesgo y realizar controles periódicos».
GRUPOS DE RIESGO Y PREVENCIÓN
Además de los pacientes con diabetes e hipertensión, otros grupos de riesgo incluyen a quienes han padecido litiasis renal (cálculos), tienen antecedentes familiares de enfermedad renal o han sufrido infecciones urinarias recurrentes.
Betancourt enfatizó que incluso quienes no presentan síntomas deben acudir a un médico internista para un chequeo general. «Si detecta alguna anomalía, llevará al paciente al nefrólogo para un diagnóstico preciso», señaló.
La prevención también juega un papel crucial. Mantener un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, ejercicio regular y la ingesta adecuada de líquidos, puede reducir de forma significativa el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedades.
«Recomendamos caminar al menos 150 minutos a la semana, evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol, además, es esencial beber al menos dos litros de agua al día, ya que los riñones dependen de una hidratación adecuada para funcionar de forma correcta», añadió la nefróloga.
En cuanto al tratamiento, la doctora mencionó que, aunque el acceso económico puede ser un desafío, Venezuela cuenta con medicina moderna como los inhibidores SGLT2 (Dapagliflozina y Empagliflozina), que han demostrado ser efectivos para preservar la función renal en pacientes diabéticos.
«Estos medicamentos son una herramienta valiosa, pero es crucial diagnosticar la enfermedad en etapas tempranas para maximizar su eficacia», detalló.
A pesar de la migración de profesionales de la salud, la especialista destacó que hay suficientes médicos venezolanos y que están capacitados para indicar tratamientos que protejan la función renal. «Lo importante es que los pacientes acudan a tiempo y sigan las recomendaciones de su médico».
Calidad de vida para los pacientes
La licenciada Olga Pérez, enfermera con tres años de experiencia en el Centro de Diálisis Aragua, en Maracay, explicó que su labor va más allá de brindar tratamiento médico. «Nosotros no lo llamamos una enfermedad, sino una condición de salud. Si se maneja de forma adecuada, los pacientes pueden preservar su bienestar», señaló.
Olga destacó que, aunque enfrentan desafíos como fallas en el servicio eléctrico, el centro cuenta con sistemas de respaldo que garantizan la continuidad del tratamiento.
«Atendemos a más de 100 pacientes, y nuestro mensaje para quienes reciben un diagnóstico es que busquen apoyo familiar y mantengan la paciencia», concluyó.
| TESTIMONIOS DE VIDA |
| En el marco del Día del Riñón, pacientes con enfermedades renales crónicas compartieron su testimonio con El Periodiquito, en el que destacaron los desafíos y aprendizajes que enfrentan al vivir con esta condición.
Norma Blanco de Mateo, diagnosticada con nefropatía congénita hace 26 años, relató cómo su vida cambió al descubrir que padecía riñones poliquísticos bilaterales. «No fue fácil aceptar que dependía de una máquina y de médicos especializados para mantenerme con vida», confesó. Sin embargo, Norma destacó que, gracias a las unidades de diálisis, ha logrado llevar una existencia estable. «No es una pena de muerte. Si nos cuidamos y seguimos los tratamientos podemos vivir mucho tiempo», afirmó. En la actualidad, Norma asiste a diálisis tres veces por semana y mantiene una vida activa, trabaja y comparte con su familia. En tanto, Juliana Di Salvo, paciente renal desde 2021, describió su proceso como una montaña rusa emocional. «Al principio es horrible, pero con el apoyo de los médicos y las enfermeras, uno sale adelante», explicó. Juliana, quien también enfrenta problemas de visión, resaltó el papel crucial de su madre en la recuperación. «Ella ha estado conmigo al 100%», dijo. Aunque la situación económica es complicada debido a su incapacidad para trabajar, Juliana enfatizó la importancia de mantenerse positiva y rodeada de seres queridos.
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«El Dato»
El Día Mundial del Riñón es un recordatorio de que la salud renal es un componente esencial del bienestar general. La detección temprana, la educación y la prevención son pilares fundamentales para reducir el impacto de estas enfermedades.
