|| Rodolfo Gamarra
Autoridades prometieron un pozo que iban a activar en noviembre, sin embargo, hasta ahora no han cumplido
El sector Santa Inés, ubicado en el municipio Francisco Linares Alcántara (FLA) del estado Aragua, enfrenta una crítica situación debido a la falta de agua potable durante 22 días consecutivos.
Este problema afecta a numerosas comunidades que conforman la zona, sin que hasta el momento las autoridades hayan brindado una solución efectiva.
La escasez de agua ha generado un grave impacto en la vida cotidiana de los habitantes, quienes se ven obligados a recurrir a medidas extremas para abastecerse del líquido vital. Es normal ver por la calle principal carruchas llenas de botellones llevados por niños, mujeres y personas de la tercera edad, casi a cualquier hora.
DESESPERADOS
Marielena Hernández, residente de la parcela 29 en Santa Inés, relató cómo la comunidad lleva casi un mes sin acceso al servicio de agua. «Nos prometieron un pozo que iban a activar en noviembre, sin embargo, hasta ahora no han cumplido», explicó.
Según Hernández, el pozo, que se construyó hace algún tiempo, nunca se puso en funcionamiento, lo que ha dejado a los vecinos en una situación crítica.
Para sobrevivir, los habitantes deben trasladarse hasta un llenadero de agua ubicado a casi un kilómetro de distancia, lo que implica un esfuerzo físico y económico.
Además, los camiones cisterna que venden agua se han convertido en la única alternativa para muchas familias. «Cada 15 días tenemos que pagar 35 dólares por un camión de agua», detalló Hernández.
Este gasto, sumado a la necesidad de racionar el líquido, ha generado un estrés adicional para los residentes, en especial en los hogares donde conviven varias personas. «Somos cuatro familias en mi casa, y el agua no nos alcanza», agregó.
El problema se extiende
La situación no se limita a la parcela 29. Según Hernández, el problema afecta a toda Santa Inés, incluidas las parcelas 28 y 30, así como a otros sectores aledaños.
«No es solo aquí, son varias comunidades las que sufren», afirmó. La falta de agua ha unido a los vecinos en su reclamo, quienes exigen a las autoridades que activen el pozo prometido para garantizar un suministro permanente.
Daniel García, miembro del consejo comunal y encargado del pozo en la zona, explicó que el servicio se limita a horarios específicos debido a la alta demanda. «Abrimos a las 5:00 de la mañana y cerramos a las 9:00 de la noche, pero no nos damos abasto», comenta.
García señala que, aunque el pozo pertenece a la comuna Coropo III, la mayoría de los usuarios provienen de Santa Inés, lo que ha generado tensiones entre las comunidades.
UN LLAMADO URGENTE
La desesperación de los habitantes de Santa Inés es palpable. Marielena Hernández hace un llamado directo a las autoridades: «Lo único que pedimos es que activen la bomba del pozo para tener agua permanente».
La falta de respuesta por parte de los entes públicos ha dejado a la comunidad en un estado de vulnerabilidad, obligándolos a depender de soluciones temporales y costosas.