|| Rodolfo Gamarra
*** Comerciantes denuncian una carga impositiva “desproporcionada” que se suma a la baja de las ventas
El alza en los precios de los alimentos proteicos ha generado inestabilidad en el mercado, según representantes del sector. Durante la última semana, productos como el queso, el pollo y la carne roja han experimentado incrementos significativos, lo que genera una drástica reducción en la demanda.
El queso, un alimento básico en la dieta venezolana, ha sido uno de los productos más afectados. Andrea Capriles, una compradora en el Mercado Libre de Maracay, destacó que se trata de un acompañante esencial de la arepa, “pero hay aumento desproporcionado de su precio”.
Detalló que pasó de 265 a 400 bolívares en menos de una semana, por lo que algunos lo llevan sólo para el consumo diario. «La gente no deja de comprarlo, pero ahora únicamente llevan lo justo del día», explicó.
José Herrera, comerciante de queso en MBI, municipio del estado Aragua, señaló que las ventas han caído de forma drástica debido a los altos precios. Los distribuidores atribuyen este fenómeno a la inestabilidad de la divisa norteamericana, “que no ha dejado de subir desde diciembre de 2024”.
Herrera advirtió que, de no estabilizarse la moneda y el mercado, podría verse obligado a no laborar varios días a la semana y así reducir gastos. «Si la situación no mejora, tendré que cerrar de manera definitiva para no trabajar a pérdida», afirmó.
En tanto, el pollo y la carne roja no han escapado a esta tendencia alcista. Mariana Moreira, dueña de un local especializado en este rubro, explicó que el precio del pollo entero subió de 190 a 220 bolívares por kilogramo, mientras que las piezas más demandadas, como el picado, muslo y alas, ahora cuestan Bs 240 por kilo. «Los clientes optan por comprar molleja e hígado de pollo, que son más económicos».
Moreira también destacó que las ganancias son inferiores al 30%, lo que apenas cubre los costos de mercancía, empleados y servicios. «El sector está endeudado y con una carga impositiva desproporcionada», agregó. Señaló que “muchos negocios están al borde del colapso”.
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En el caso de la carne roja, el incremento ha sido de 35%. Ángel Peña, dueño de una carnicería en Girardot, explicó que el sector ya estaba casi paralizado, antes de este nuevo aumento. «La carne pasó de costar 580 a 630 bolívares la semana pasada», indicó.
Peña detalló que algunos clientes han optado por comprar productos menos costosos, como hígado de res, panza, pata y bofe, que se ubican en los 180 bolívares por kilo. Según los comerciantes la inestabilidad económica y la falta de políticas efectivas para controlar los precios y la inflación, han creado un escenario desalentador para todos los involucrados en la cadena de suministro de alimentos. |
Foto: Rodolfo Gamarra