|| Rodolfo Gamarra
Maracay, conocida como la «Ciudad Jardín», celebró el pasado sábado su tradicional Reencuentro Maracayero en el colegio Los Próceres, un evento que busca rescatar y promover los valores culturales y afectivos de sus habitantes. Organizado por la Fundación Cantera de Aragua, esta iniciativa cumplió siete años de realización ininterrumpida y se consolida como un espacio para reavivar la identidad de sus ciudadanos.
Carmencita Hernández Paradisi, presidenta ejecutiva de la fundación, destacó que el objetivo principal es «rescatar nuestro gentilicio, buscar lo mejor de Aragua y darlo a conocer al mundo».
El evento, que se llevó a cabo el pasado sábado, reunió a aragüeños de distintas localidades, como Palo Negro, San Francisco de Asís y Villa de Cura, para compartir anécdotas, valores y costumbres. Hernández resaltó la importancia de «valorar el amor por Maracay» y recordó que, a menudo, los aragueños desconocen las riquezas de su propia tierra. «Muchos no conocemos Aragua, no conocemos sus valores y, a veces, hasta desvirtuamos todo lo bueno y hermoso que tiene», afirmó.
UN REENCUENTRO AFECTIVO Y SIGNIFICATIVO
El Reencuentro Maracayero no solo es una celebración cultural, sino también un espacio para reavivar lazos afectivos. Según Hernández, el evento reúne a personas que no se veían desde hace 20 o 30 años, lo que lo convierte en una experiencia emocional y significativa. «Los afectos es lo que nos distingue de otras especies», subrayó. Este año, el programa incluyó un reconocimiento a gremios profesionales y personalidades que han contribuido al desarrollo y amor por Maracay.
El orador de orden en esta oportunidad, fue Eduardo Cortéz Paolini, quien disertó sobre los “valores, recuerdos y anécdotas de mi Maracay”.
La celebración también sirvió para conmemorar el Día de Maracay, una fecha que no pudo celebrarse en años anteriores debido a diversas circunstancias. «No podemos dejarlo pasar debajo de la mesa», expresó Hernández, quien insistió en la importancia de mantener viva esta tradición no solo para las generaciones actuales, sino también para las futuras.
EL AFECTO COMO PILAR
Carmencita Hernández lo resume así: «La idea es llevarlo a todos lados, porque solo cuando conocemos y valoramos lo nuestro, podemos compartirlo con el mundo». Este encuentro no solo celebra el pasado, sino que también siembra las semillas para un futuro donde el amor por Maracay y sus tradiciones siga floreciendo.
