|| Glenn Requena | Foto: Glenn Requena / María Moya
Muchas familias duermen en la sala, el resto de las habitaciones están colmadas de aguas residuales
Las lluvias siguen afectando al sur de Maracay. Habitantes de la comunidad de Casanova Godoy señalaron que temen que este sector del municipio Girardot pueda vivir nuevas situaciones de emergencia, ya que el nivel del lago Los Tacarigua está llegando a su cota máxima.
Sixto Rengifo, vecino de la zona, consideró que lo que viven los vecinos del sur de la ciudad es una calamidad, porque todavía no reciben respuestas de los entes desde hace años, a pesar de todas las visitas a las diferentes instituciones.
“Hacemos un llamado. El nivel del lago está en la cota 414, el muro llega hasta la 415. Ya hemos tenido asambleas, pero el problema debe ser abordado rápidamente”, expresó.
Los ciudadanos afirmaron que en las últimas horas se desbordaron las aguas residuales, por lo que deben dormir en una sola habitación, porque las casas están afectadas.
“Estamos cansados. Tengo 33 años viviendo aquí y solo hacen pañitos de agua tibia. Estamos por debajo del río”, precisó Soraida Niño, residente de la calle Provivienda de Casanova Godoy.
Añadió que las aguas servidas generan enfermedades en toda la comunidad, especialmente en los niños y personas de la tercera edad.
“El agua sale por las alcantarillas. Estamos sufriendo, dormimos en la sala. El gobierno no está pendiente de nosotros”, recalcó Niño.
María Eugenia Sánchez vive en la calle Aragua de Los Cocos desde hace 18 años, no recuerda una temporada lluviosa sin que su casa se anegue. “Hace cinco o seis años empezaron a sacar familias, pero otros nos quedamos aquí en espera de ser reubicados”.
Está consciente de la dificultad de poder hallar una nueva vivienda, pero insistió en que solo piden que las autoridades les den alternativas para no padecer con cada precipitación. “Cada vez que llueve la pasamos en vela”.
Esta realidad es similar para habitantes de La Esmeralda, La Punta, Mata Redonda y Rómulo Gallegos, donde reconocen que las labores de mitigación de riesgo han disminuido las situaciones lamentables este año, pero siguen entre aguas pluviales y residuales.
