|| José Carpio G / Agencia EFE || Fotos JRCG / EFE
Los obreros, profesores y trabajadores de la educación superior en la entidad aragüeña destacan que hay deudas de vieja data, y exigen la cancelación y el acondicionamiento laboral para formalizar una mejor educación en el país.
Docentes venezolanos se manifestaron en diversas ciudades del país con motivo del Día del Trabajador Universitario, en demanda de la recuperación del poder adquisitivo mediante aumentos salariales. Actualmente, sus ingresos oscilan entre cinco y ocho dólares mensuales, una cifra que ha disminuido considerablemente desde el último ajuste del salario mínimo en marzo de 2022.
En Aragua, diferentes gremios se unieron a la protesta que tuvo lugar en las cercanías de la Universidad Central de Venezuela (UCV), campus Maracay, donde exigieron ajuste de salarios, revisión de contratos colectivos y mejoras en las condiciones laborales.
Pedro Torrecilla, secretario de Asuntos Académicos de la UCV, enfatizó la necesidad de respetar los derechos laborales y educativos, al reiterar la solicitud de un salario inicial de 200 dólares mensuales, lo que a su juicio, contribuirá a evitar “que la educación venezolana termine de morir”.
Además, los trabajadores universitarios hicieron un llamado a la unidad de todos los sindicatos para fortalecer las protestas y aumentar su impacto.
Rogelio Castro, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la UCV-Maracay (Sutra UCV), exigió eliminar el Memorándum 9722, firmado por el exministro Eduardo Piñate en el año 2018, “que acabó con los contratos colectivos”.
“Tenemos tres años sin cobrar bono de juguetes, escolar, de uniforme y no percibimos la cuota que se les descuenta a los trabajadores por los sindicatos”.
NO LOS DEJARON PASAR
En Caracas, cientos de profesores y estudiantes se reunieron en la UCV, con la intención de entregar un documento ante el Ministerio de Educación Universitaria para exigir, además de mejores salarios, becas «dignas» para los estudiantes y que se respete la autonomía universitaria, que, según denunciaron, “ha sido violentada” en oportunidades.
Aunque la concentración no logró salir de la casa de estudios, debido a la presencia de un contingente de la policía que bloqueó el paso, el documento fue recibido por el viceministro de Educación Universitaria, Ryan Rojas.
Entre los presentes estaba Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la UCV, quien criticó que no se aumente el salario y, en cambio, otorguen bonificaciones gubernamentales a los empleados públicos de hasta 130 dólares, pagados en bolívares al cambio oficial, “que no tienen incidencia en los beneficios laborales”.
Indicó que las bonificaciones, a su juicio han generado «una severa lesión de la carrera académica» al «desestimular el ascenso», ya que las escalas y tabuladores salariales quedaron prácticamente iguales para todos los docentes, tengan más o menos estudios o años de experiencia.
«Estamos reclamando, próximos al 1 de mayo (Día del Trabajador), que cese la política de bonificación salarial», manifestó Afonso, quien propuso que se tome en cuenta como parte del salario el llamado «bono de la guerra económica», de 90 dólares.
Por su parte, Miguelángel Suárez, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, afirmó que los profesores «ganan una miseria», en comparación con el salario mundial, mientras que los estudiantes, reciben becas de cinco dólares.
UNA DEUDA DE AÑOSReiteraron que el Gobierno tiene una deuda creciente con el sector universitario, ya que no ha cumplido con los pagos correspondientes a la caja de ahorro, las jubilaciones y los beneficios contractuales, que incluyen elementos como uniformes y herramientas de trabajo. En un comunicado que se entregará al ministro de Educación Universitaria, Ricardo Sánchez, se certifica que los salarios que perciben no reflejan la realidad económica del país. Tras tres años sin ajustes salariales, los ingresos de los trabajadores universitarios han disminuido drásticamente, acercándose a niveles casi nulos. El rango salarial varía desde Bs 130 para un obrero de grado 1 hasta Bs 522,30 para un profesor titular a dedicación exclusiva. |
EL DATO
El pasado 10 de marzo, la ONG Observatorio de Universidades (OBU) afirmó que los docentes universitarios de Venezuela son los «peores pagados» en comparación con 15 países de Latinoamérica, al asegurar que el «mejor salario» de un profesor en el sector público nacional equivale a ocho dólares al mes.
«Estamos exigiendo lo que nos corresponde: una educación de calidad y digna para seguirnos formando en las mejores condiciones». Miguelángel Suárez