|| Rodolfo Gamarra
Tiendas y locales comerciales acostumbran, para la víspera de Navidad, poner en sus mostradores un cochinito adornado. Este depósito o alcancía en forma del popular porcino, tiene como finalidad recibir el aporte de los clientes por el tradicional aguinaldo navideño.
Se acostumbra que cada vez que un cliente deposita dinero en el cochino, los vendedores o trabajadores en coro dice ¡Gracias!
En estos se puede apreciar la creatividad del venezolano al decorarlos con colores llamativos, alusivos a la temporada navideña. Vestirlos de Santa Claus, es lo más común.
Para los clientes es una forma de agradecer a los trabajadores por la buena atención recibida. El aporte puede ser en bolívares, divisa americana o incluso pago móvil.
Señalan algunos encargados que esta tradición poco a poco se ha perdido, quizás por la falta de efectivo o por la apatía de algunos clientes.
Gabriela Hernández, vendedora en una tienda de zapatos, aseguró que “en años pasados, el cochinito se llenaba rápidamente y teníamos que colocar otro, ahora en los últimos no se llena ni siquiera uno”.