|| GR | Fotos: Rodolfo Gamarra
Los pequeños alumnos de la Unidad de Rehabilitación “Rehnacer” compartieron entre amigos y familiares esta jornada
Las buenas acciones siempre están presentes. La Fundación Chuchu – Riel Sonrisa realizó su primera parada en los espacios del Círculo Militar de La Barraca, municipio Girardot, para regalar alegría a los niños, niñas y adolescentes de la Unidad de Rehabilitación “Rehnacer”.
Entre risas, diversión y familia, fue el día diferente para los jóvenes que bailaron, jugaron y se divirtieron durante esta primera parada realizada ayer.
Karla Guerra, presidenta de la fundación Chuchu – Riel Sonrisa, comentó que entregaron juguetes a todos los pequeños de la Unidad de Rehabilitación, que se especializa en atender a niños con la condición del espectro autista, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), entre otros.
Guerra recordó que la fundación está constituida desde el 2014 y siempre han organizado actividades en diferentes instituciones hospitalarias, educativas y comunidades rurales.
Chuchu – Riel Sonrisa tiene el objetivo de rescatar la ilusión del juego en la infancia, el derecho a la recreación y el compartir en la unión familiar.
“Gracias a Dios hemos tenido mucha receptividad, especialmente de gente de Panamá, Estados Unidos, personas venezolanas que se fueron, pero saben que estamos haciendo estas actividades que buscan regalar una sonrisa a un niño”.
Informó que todavía quedan tres paradas más. Todavía las fechas no están concretas, sin embargo, una de las localidades será el municipio Costa de Oro, específicamente en el pueblo de Cumboto.
“Las actividades estarán enfocadas en crear talleres de colaboradores, daremos clases de recreación, personas que estén en ayuda social y formen parte de estas iniciativas para que el tren de la alegría nunca pare”.