Los altos costos de los alimentos generan que algunos venezolanos prescindan de proteínas y vegetales
El bolívar perdió una quinta parte de su valor frente al dólar en enero, según la cotización oficial del Banco Central (BCV) que calculó para hoy la divisa estadounidense en 22,37 bolívares, frente a 21,95 bolívares de la variación de ayer.
Esta tarifa es 27,46% más alta que la primera del año, publicada el pasado 2 de enero, cuando la cotización estaba en 17,55 bolívares por dólar, lo que demuestra, a su vez, que en un mes la moneda local se depreció 21,54%. En tanto, la cotización paralela cerró ayer en 23 bolívares por dólar.
Esta variación en el mercado cambiario afecta directamente a los ciudadanos de Venezuela que, en su gran mayoría, perciben ingresos en bolívares y deben pagar productos y servicios calculados en dólares.
De esta forma, el incremento en el precio del dólar supone una reducción en el poder de compra de los venezolanos, especialmente del grueso de empleados públicos y de unos cuatro millones de pensionados que reciben un ingreso mensual -fijado por el Gobierno- de 5,9 dólares.
El bolívar cerró el año pasado con una devaluación de 73% frente al dólar respecto al 30 de diciembre de 2021, después de que la cotización de la divisa se incrementó 280% en el mercado oficial durante ese tiempo.
CONSECUENCIAS DE LA INFLACIÓN
Marianella Herrera, médico e integrante del Observatorio Venezolano de Salud y de la Fundación Bengoa, precisó que “los procesos inflacionarios que acompañan la economía nacional comprometen el adecuado acceso de la población a los alimentos”.
“Hoy en día vemos cómo existen alimentos en los mercados y automercados, pero la población no tiene cómo acceder a ellos, debido a los elevados costos”.
Expresó que los niños menores de cinco años y las mujeres embarazadas “constituyen una gran parte de la población vulnerable, en cuanto al tema de la alimentación en Venezuela”.
“Se comienza a sacrificar los alimentos más saludables, porque son más costosos y se consumen productos con mayor caloría y menos nutrientes”.
La especialista manifestó que “los carbohidratos y grasas predominan en la dieta de los venezolanos”, por ello las personas rinden los alimentos y sacrifican las proteínas por su alto costo.