|| Yirvis Vásquez
La eucaristía central estuvo presidida por Monseñor Enrique Parravano, obispo de Maracay
Con aplausos y el canto de “Candelaria Hermosa Brillante Lucero”, este jueves se llevó a cabo la misa en honor a la Virgen de Candelaria en la iglesia central de Turmero, municipio Santiago Mariño del estado Aragua, presidida por el obispo de la Diócesis de Maracay, monseñor Enrique Parravano, quien nació en esta localidad.
La feligresía asistió a la eucaristía de la santa patrona del pueblo de Mariño, donde pidieron con fe por la unión, la paz y el amor por los niños.
Monseñor honró a la Virgen de la Candelaria, una de las advocaciones marianas más importantes en la entidad. Detalló que como todos los años asistió para celebrar la fiesta de la presentación del Señor y la de la madre de Dios.
Durante la ceremonia religiosa, monseñor dirigió la bendición del fuego de la candela. “La Iglesia celebra la Solemnidad de la presentación del Señor al Templo después de la Navidad y también se festeja el día de la patrona de Turmero, feliz porque estoy en mi pueblo, con gran alegría de esta fiesta mariana”, acotó Parravano.
Mirna de García, quien todos los años participa en los actos religiosos en honor a la representación católica, manifestó que para los mariñenses “es un día grande. Detalló que sus peticiones este año son por los niños “que sufren mucho, hay muchos abusos con ellos”.
A sus 94 años Miguel Álvarez, fundador de Turmero, dijo que para él esta celebración es “algo magnífico, esto no se puede olvidar nunca, ella es nuestra patrona y vengo todos los años”. Aseguró que durante su juventud participó mucho en la iglesia, por lo que exhortó a la juventud a participar en estos actos y acercase a Dios.
Por su parte, Joana Sánchez, alcaldesa de la localidad, acompañada de su equipo de trabajo y de Caryl Bertho, presidenta nacional de Gas Comunal, agradeció a todos los que participaron en esta misa e hizo un llamado a la población a seguir con el calendario de festividades en honor a la patrona religiosa de Mariño.
