|| Luis Chunga
Mañana Maracay cumplirá 322 años de fundación, aunque en su historia ha pasado por muchas denominaciones hasta convertirse en la capital de uno de los estados centrales de Venezuela
Desde junio de 2019, quizás antes, un grupo de personalidades integrantes de la Fundación Canteras de Aragua, trabaja para rescatar la identidad de los nacidos en estas tierras.
Carmencita Hernández Paradisi y Odalis Alae de Camejo, son parte de la asociación y coinciden en señalar que la misión es el rescate de las tradiciones, patrimonio cultural y costumbres de la aragüeñidad.
“Para esto fue creada la Cantera, para fomentar e impulsar los valores del
gentilicio aragüeño en todos los ámbitos de su realidad socioeconómica, cultural y deportiva, con la finalidad de servir al colectivo en la búsqueda de fortalecer el amor hacia Aragua”, dijo Hernández.
Resaltó que cuando alguien llega a Maracay “siempre se va a encontrar dos caminos, a lo mejor mucha gente llegó por un momentito y se quedó definitivamente toda su vida, con el tiempo sintió apego por esta gran tierra”.
Hernández tiene especial admiración por los marabinos, y ese “enraizado” sentimiento que los caracteriza, sobre todo cuando cantan aquella canción que dice “cuando voy a Maracaibo y empiezo a pasar el puente”.
Reclamó “¿por qué nosotros en Aragua no podemos sentirnos orgullosos sabiendo que nuestro segundo Himno Nacional llamado “Alma Llanera” fue escrito por el aragüeño Rafael Bolívar Coronado, que dice: “yo nací en esta ribera…”.
Para esta defensora del gentilicio local, en estas tierras “no la sentimos con orgullo, le podemos preguntar a cualquier estudiante de Aragua sobre esta canción y no saben ni siquiera quién es Rafael Bolívar Coronado”.
También se refirió al nombre que llevan las calles y hasta las comunidades de la capital del estado, próxima a cumplir 322 años de fundación.
“En Maracay hay comunidades que llevan nombres de personalidades aragüeñas, pero nadie sabe quiénes fueron o qué aportaron”.
Hernández recordó que las nuevas generaciones no saben cuál fue la primera industria que surgió en Maracay, quien era Agustín Codazzi, es decir, “un sinfín de historias que nadie sabe el origen y quienes fueron sus protagonistas, nadie sabe identificarlos”.
LA HISTORIA DE LA CAPITAL
Mañana Maracay cumple 322 años de haberse erigido como parroquia eclesiástica, una tierra de aproximadamente 40 familias en 1700, organizados espontáneamente alrededor del río Maracay.
Una de las teorías que explica el nombre se asocia al “maracayá”, palabra de lengua caribe que designa a un felino que antiguamente habitaba estas tierras, aunque también existen otras que pretenden descifrar el origen de la ciudad.
La agricultura fue el principal incentivo económico de la ciudad, especialmente el cultivo del añil, de esa planta, usada para teñir telas, se exportaba en grandes cantidades a Europa y proporcionaba proventos (renta) a la Corona, a propietarios y jornaleros.
En 1800, el naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt visitó la ciudad. La población ya sobrepasaba los 7.000 habitantes y el cultivo del añil estaba en su apogeo.
Durante su visita, el biólogo quedó impresionado con el pueblo y su gente, vio también el Samán de Güere y, asombrado con su tamaño, creyó al principio que era un cúmulo de árboles; para ese entonces el samán ya tendría 600 años de edad aproximadamente.
Su denominación político-territorial ha sufrido con el paso de los años; para 1814 El Libertador elevó a Maracay a la categoría de Ciudad, en marzo de 1879 Antonio Guzmán Blanco la erigió con el nombre de Territorio Federal Maracay.
En enero de 1898 se le designó por primera vez capital de estado, en 1917 pasó a ser la capital de Aragua, aunque se habló de Maracay como villa de la provincia de Caracas, después ciudad de la provincia de Aragua y luego parte del estado Guzmán Blanco, del Gran estado Bolívar y del Gran Estado Guzmán Blanco, para quedar definitivamente capital del estado de Aragua.
