|| Glenn Requena
La empatía y autoestima de un niño puede aumentar si se trabaja desde el amor y el respeto
La madre tiene un rol vital en la crianza de los niños, cada una con características propias que pueden influir en el crecimiento y desarrollo de las habilidades de un hijo. Es por ello que profesionales de la psicología destacan la comunicación asertiva de una mujer en la formación de un pequeño.
Una madre busca la honestidad dentro del ambiente familiar, donde se respeten los derechos personales de cada miembro, además de que cada integrante pueda expresarse en libertad. De acuerdo a Estefanía Rivero, psicóloga, la comunicación asertiva ayuda a ofrecer seguridad y estabilidad en los niños.
“La comunicación asertiva en la familia es la más saludable […] Como psicólogo veo en mi día a día con entusiasmo que llegan más familias a consulta en búsqueda de herramientas para mejorar su estilo de crianza. La maternidad sin duda es un reto e implementar estrategias de comunicación asertiva brinda a toda la familia múltiples beneficios”, expresó la especialista.
Detalló que entre los beneficios está el entender y conocer a los niños y niñas. “Cómo se sienten, piensan y reaccionan, según su etapa de desarrollo”, comentó.
Esto genera que una madre pueda optar por la resolución de los problemas de manera positiva, sin recurrir a castigos humillantes ni físicos.
“La salud mental de las madres es necesaria para el desarrollo y crecimiento de los hijos, recuerda mamá, la comunicación efectiva comienza con la escucha”, aseguró Rivero.
TRABAJO EN EQUIPO
La sensibilidad de la madre también es un factor clave durante el crecimiento de un niño, en el primer contacto a través de la lactancia hay mayor intimidad y fluidez en la comunicación.
“A nivel de personalidad y de conducta, la madre tiene influencia, ya que enseña a los hijos en ese proceso de identificación, en comunicarse con el entorno”, indicó Brigcir García, psicóloga.
De acuerdo a la profesional de la psicología, para la comunicación asertiva también es importante el trabajo en equipo entre los miembros de la familia, para enseñar y corregir desde el amor, al establecer límites sin conductas desafiantes.
“Eso por supuesto te lo va a dar ese trabajo de estimulación, autoestima, propiciando seguridad y amor propio, reconociendo las buenas acciones y el entorno para que se manejen los límites dentro de la disciplina, que eso es lo que va a permitir que se propicie el adecuado funcionamiento en el entorno. La madre siempre va a proporcionar ese modelo desde el amor”, resaltó García.
Beneficios de la comunicación asertiva
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