|| Rodolfo Gamarra
La institución administrada por la gobernación de Aragua, tiene varios proyectos en beneficio de los adultos mayores
En el Día del Adulto Mayor, el Servicio Autónomo de Geriatría y Gerontología (Sager), en Aragua, ofrece su apoyo a personas de la tercera edad, que se encuentran en situación de riesgo en la entidad aragüeña. Son entre 80 y 150 hombres y mujeres que se benefician a diario de esta institución.
Carlos Rubio, coordinador de administración en Sager, indicó que la función de este organismo es la de atender a los adultos mayores de la entidad, en especial los que están en riesgo, situación de calle o encamados.
La institución cuenta con una “Unidad de Memoria”, conformada por un grupo de terapeutas especializados, que aplican tratamientos y ejercicios que los mantiene activos mentalmente. La Unidad trabaja los jueves y atiende a personas que hayan perdido o disminuido ciertas facultades cognitivas o motrices.
Rubio destacó que cuentan con un programa de apoyo alimenticio, que consiste en un desayuno y almuerzo, “pronto se incorporará la merienda”.
También se les canaliza con el Poder Popular su bolsa de comida y de nutrición. Esto se dirige de forma prioritaria a los abuelos que cuentan con familiares de escasos recursos.
Los parientes que por su situación económica no tengan los recursos para cubrir las necesidades de su adulto mayor, cuentan con el “Servicio de bienestar social”. Un equipo médico, junto a un grupo de asesores jurídicos, le hace un abordaje o visita, ve las condiciones en las que viven, evalúan su estado de salud y si tienen problemas legales reciben asistencia.
Rubio detalló que a los casos de bienestar social se les realiza un seguimiento constante. “La Lic. Isabel Herrera se encarga de esta función y según sea el riesgo del ciudadano de la tercera edad, se ejecuta un monitoreo, frecuente, semanal o quincenal, con el fin de ajustar las estrategias para una mejor atención”.
Terapia física y ocupacional
Además de la unidad de memoria, cuentan con terapia ocupacional, donde pueden hacer sus manualidades. Sager autoriza que lo que ellos producen sea vendido durante jornadas organizadas en la plaza de la institución.
También cuentan con una unidad de terapia física donde realizan ejercicios para mantenerlos activos, y garantizar una salud integral.
