En el gimnasio Chimkowe, en la zona oriente de la capital de Chile, cientos de personas, mayoritariamente jóvenes y adolescentes, se reunieron a ver a los 16 “B-Boys” y 16 “B-Girls” (nombre dado a los bailarines de breaking) enfrentarse en batallas, con la agilidad de sus cuerpos como mejor arma.
El break dance, o “breaking” según la terminología correcta, nació en los años 70 en el barrio del Bronx en Nueva York y resurge ahora con fuerza desde que se anunciara su inclusión en el programa olímpico en 2024, en París.
“Me interesa mucho la danza y quería ver cómo era el nuevo deporte” dice Alejandra Castillo, una estudiante de 17 años que fue a ver el debut del breaking.
Para la joven, el breaking es un deporte igual de válido que “la gimnasia rítmica, porque ocupa la combinación de música y del cuerpo”.
En este deporte, a diferencia de las clásicas disciplinas de danza, los atletas usan ropa ancha y gorros, mientras retuercen sus piernas en el aire o giran su cuerpo apoyándose solo en su cabeza, un clásico de este género.
Al ritmo de las pistas del DJ, los bailarines, principalmente norteamericanos, brillaron en Santiago-2023. Este sábado buscarán el oro panamericano que les entregue un cupo directo a París-2024.
Pese a no ser figuras mediáticas, el público alentó y sorprendió con los competidores de este deporte.El canadiense Phil Wizard, campeón mundial en 2022 y subcampeón en 2023, bailó al ritmo del “eh, oh, eh, oh” que gritaba la audiencia durante su duelo.
Erick Ceballos, un sonidista de 35 años, no conocía a ninguno de los bailarines, pero se sintió atraído por la tradición de más de 50 años del baile.
“Es súper bueno, la calidad de los bailarines, los B-Boy y las B-Girls es muy bueno”, destacó Ceballos, quien mostró su satisfacción por la consolidación de la disciplina.
Santiago-2023 también cuenta con otros bailarines destacados como los estadounidenses Jeffrey Louis y Miguel Angel Rosario, cuarto y décimo en el ranking mundial de la disciplina.
La estadounidense Grace Choe, de 32 años, encontró una segunda oportunidad en el deporte gracias al breaking dance, cuando conoció este estilo en la Universidad de Pensilvania.En su juventud, Choe fue gimnasta, pero las lesiones cortaron su carrera. Hoy es una de las grandes estrellas del breaking no solo en Santiago, sino a nivel mundial. Es la séptima del ránking mundial en la disciplina.
En la capital chilena, Choe, conocida también como “Sunny”, despachó fácilmente a sus contrincantes y lideró el Grupo A con 51 puntos.
En los otros tres grupos también brilló Norteamérica. Ganaron sus grupos la canadiense “Tiff” y la estadounidense “La Vix”. Solo la colombiana “Luma” rompió la hegemonía norteña.
Con información de Globovisión