Esto es un poco de lo que el novato de San Antonio Victor Wembanyama ha vivido hasta ahora en la NBA: 38 puntos en un juego, disputar duelos seguidos por primera vez, ser parte de dos derrotas por diferencia de 40 puntos, dejar ir una ventaja amplia para perder, remontar tras estar abajo por una amplia diferencia para ganar.
Sus números hasta ahora: 19,4 puntos, 8,4 rebotes y 2,6 bloqueos por partido. El último jugado con esos promedios en sus primeros siete juegos de su carrera fue Shaquille O’Neal en 1992. En ese entonces O’Neal era reconocido como un jugador único.
“nunca hemos visto algo como esto”, admitió el entrenador de Indiana Rick Carlisle.
El juego es distinto, pero es difícil contradecir a Carlisle cuando uno toma en consideración el tiempo de juego de adentro a afuera de Wembanyama. Nunca ha existido un novato que promedie esa cantidad de puntos y rebotes, así como triples por partido. Larry Bird fue el más cercano; aunque la muestra es pequeña, Wembanyama está acertando al menos dos triples por duelo.
La liga está delirando con el chico que apodan Wemby desde que se convirtió en la primera selección del Draft e incluso desde antes. Es no ha cambiado, pero tampoco la humildad de Wembanyama.
“Cada noche es un reto”, admitió el jugador. “Aún tengo mucho que probarle a mis compañeros y entrenador”.
ENTRENADOR FASCINADO
Gregg Popovich, entrenador de San Antonio, no quiso minimizar el gran potencial de su nueva estrella.
“Lo primero que diría es que sus padres hicieron un gran trabajo”, aseguró. “Es uno de los chicos de 19 años más maduros con los que he estado. Su carácter es increíble. Tiene una visión del mundo muy madura. Entiende quién es y se siente cómodo consigo miso. Sabe que todo el revuelo es algo que debe de ignorar y que tiene que trabajar”.
