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lunes 11, noviembre 2024

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Cardenales y Tiburones se darán con todo en busca del cetro en final inédita

|| César Méndez Campero

Aunque crepusculares y litoralenses son dos divisas de tradición en la LVBP, nunca se habían topado en una instancia decisiva. Hay paridad de fuerzas

Los equipos con las mejores ofensivas y el picheo más dominante del Round Robin, como era de esperarse, chocarán en la Gran Final de la temporada 2023-2024 de la LVBP, en honor a Miguel Cabrera. Cardenales de Lara y Tiburones de La Guaira, dos históricos del circuito, que suman 13 títulos entre ambos, que no obstante jamás se habían citado en una instancia decisiva.

El momento llegó y a partir de esta noche en el estadio de la Ciudad Universitaria de Caracas, los escualos, que ostentan 7 coronas de la LVBP, aunque no conquistan una desde la campaña 1985-86 reciben a unos Cardenales de Lara que han alzado el trofeo 6 veces y tienen la firme intención de igualar el palmarés de sus rivales.

PARIDAD EN LAS ESTADÍSTICAS

Los dirigidos por Oswaldo Guillén dominaron la semifinal de punta a punta con 12 victorias por 4 derrotas, aunque tres de esos cuatro reveses llegaron en los últimos cinco compromisos. En contraparte, la tropa de Henry Blanco cerró en grande esa fase después de comenzar con registro de 0-4, para cerrar con marca de 10 ganados por 2 caídas.

Lara encabezó la ofensiva en el Round Robin con .314 de average colectivo, seguidos por los salados (.297). Los crepusculares también lideraron en impulsadas (99), OBP (.388), slugging (.457) y OPS (.845); fueron segundos en jonrones (13). La Guaira fue el mejor en cuadrangulares (17) y escoltó a los Cardenales con 94 remolcadas, OBP (.374), slugging (.451) y OPS (.825).

En el picheo, se invierten los papeles, pues los litoralenses tuvieron la mejor efectividad colectiva (3.94) y los pájaros rojos los secundaron (4.22). Estuvieron parejos con tres rescates cada uno, mientras en blown saves, La Guaira tuvo 3 y Lara 4. En el WHIP, nuevamente los de “Ozzie” Guillén estuvieron a la cabeza (1.35) por 1.37 de los escopeteros occidentales.

UN  ESTRATEGA “NOVATO” ANTE UNO QUE REPITE

Por paradójico que suene, Oswaldo Guillén, manager ganador de la Serie Mundial de 2005 con los Medias Blancas de Chicago, disputará la Gran Final de la LVBP por primera vez en ese rol. En frente tendrá a un Henry Blanco que va a su segunda serie, después que en el curso pasado perdió en esta instancia dirigiendo precisamente a los escualos ante los Leones del Caracas.

DOS HISTÓRICOS

Otra paradoja en esta Gran Final la constituye el hecho de que aunque Tiburones y Cardenales son dos divisas de tradición en el circuito, -los primeros han acudido a 12 contiendas de este tipo y los segundos a 18-, no se habían enfrentado en la ronda decisiva. Los salados buscan su octava corona, en medio de una sequía de 37 cursos ante unos pájaros rojos que suman 6 coronas (la más reciente en la 2019-2020) y tienen como objetivo empatar los siete cetros de sus oponentes.

SE VEN PAREJOS

Los números mostraron lo parejos que están los dos equipos. Tan es así, que en el Round Robin culminaron tablas (2-2), con la curiosidad de que las victorias las lograron en terreno ajeno.

Aparentemente los plumíferos cuentan con una rotación levemente más sólida, con Jhoulys Chacín (tomado en el draft), el mexicano José Luis Bravo y los criollos Max Castillo y Anderson Espinoza. Los comodines serían los siniestros Brayan Pérez y Fabián Blanco junto con el diestro Raúl Rivero.

Los abridores de los salados serán Ricardo Pinto, el azteca Ángel Reyes, el dominicano Emilio Vargas y para completar barajan opciones entre Junior Guerra, el zurdo Ángel Padrón e incluso los cubanos Ariel Miranda, Miguel Romero; el estadounidense Micky Peña o el diestro del Magallanes, Luis Martínez.

La solidez del bullpen favorece a los escualos: Arnaldo Hernández, Jojanse Torres, Thiago Da Silva, Pedro Rodríguez, Jesús Pirela, Emilker Guzmán, Elvis Araujo, Karlo Seijas y Pedro Rodríguez estuvieron intratables.

Sin embargo, los relevistas de Lara ofrecen garantías: José Ascanio, Michele Vassalotti, Luis Rico, Rodrigo Benoit, Silvino Bracho y Vicente Campos, pero podrían acusar el desgaste.

La dinamita del lineup del Cardenales la encabeza Jermaine Palacios, líder bate de la semifinal (.439) seguido por Ildemaro Vargas, Gorkys Hernández, Angel Reyes, Jeckson Flores, el cubano Rangel Ravelo y el receptor aragüeño Calos Narváez. Hay profundidad en la banca con Odubel Herrera, Pedro Castellano y Yojhan Quevedo entre otros.

En los Tiburones hay explosivos toleteros con el cubano Yasiel Puig (recuperado de molestias físicas), Wilson García, Maykel García, Alcides Escobar, Franklin Barreto, Luis Torrens, Danry Vásquez, el brasileño Leonardo Reginatto y Bryan Rocchio. ¿En la reserva? Ehire Adrianza, Lorenzo Cedrola (regresa de una lesión que lo aparto del Round Robin), Sebastián Rivero o Carlos Rivero. En el draft añadieron al colombiano Harold Ramírez, otro paleador y no un lanzador, como muchos esperaban.

SUPERARON EL SACUDÓN

Es digno de destacar que durante la ronda regular, hubo un sacudón en la organización del litoral, tanto en las oficinas como en el terreno y lograron salir airosos rumbo a una segunda final consecutiva. César Collins fue relevado en la gerencia general por Alberto Díaz. Luis Sojo asumió como gerente deportivo.

Seguidamente, efectuaron transacciones con jugadores criollos e importados. Así llegaron Jesús Pirela, Ángel Padrón, Yasiel Puig, Ariel Miranda y Pedro Rodríguez, entre otros. Más adelante llegó Carlos Zambrano como instructor de lanzadores por Dernier Orozco y finalmente Oswaldo Guillén reemplazó a Edgardo Alfonzo como piloto.

EL DATO

En las 11 finales más recientes de la LVBP, solo un manager importado ha sido campeón (Mike Álvarez, Caribes en la 2020-21). Esta campaña será otro venezolano y el que resulte vencedor lo hará por primera vez.

NO LO DESCARTAN 

Alberto Díaz, gerente general de los Tiburones de La Guaira, dijo durante el draft con respecto de Ronald Acuña Jr., que están “a la expectativa”. “Si fuera por él, estaría jugando con nosotros” aseguró, aunque compromisos con los Bravos de Atlanta le han impedido uniformarse de nuevo.

NÚMEROS QUE VALEN 

7 títulos tienen los escualos

6 campeonatos han ganado los pájaros rojos

LA CIFRA 

37 temporadas sin coronarse tiene La Guaira

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