|| Manuel Laza Jr
El año 2021 de Lionel Messi estuvo marcado por dos hechos históricos y significativos: dejó de jugar en el Barcelona para pasar al Paris Saint Germain y se consagró campeón de la Copa América con la Selección Argentina.
El año lo inició mal con el Barcelona: perdió la final de la Supercopa de España contra Athletic de Bilbao y fue expulsado por primera vez en el conjunto catalán.
En la Champions League lo eliminó PSG, su equipo del futuro, en octavos de final, en una serie sin equivalencias. En la Liga vio coronarse al Atlético de Simeone y se quedó con el Premio Pichichi, con 30 tantos en la temporada 2020/21. El consuelo fue el récord de presencias con la camiseta de Barcelona, superando el registro de Xavi (767), y la consagración en la Copa del Rey.
El 5 de agosto, en un bombazo imprevisto, Barcelona anunció mediante un escueto comunicado que no iba a seguir en el club. Fue algo completamente impensado hasta por el propio Messi, que estaba dispuesto a una importante rebaja salarial para seguir en el club de su vida.
También se le puso fin a los 28 años de sequía. Ganarle a Brasil, el histórico 10 de julio, en el mítico Maracaná la final de la Copa América fue una manera de desquitarse ante tantos años de gloria esquiva.
En PSG todavía no pudo cumplir con las expectativas. Su llegada causó furor en París y su presencia revolucionó la Ligue 1. Pasó de las lágrimas de dolor en el Camp Nou a la risa y alegría en el Parque de los Príncipes, con una semana de diferencia.
En cuanto a sus números fueron 62 partidos jugados, con 43 goles (28 en Barcelona, 9 en la Selección y 6 en PSG) y 18 asistencias.
El 2021 lo coronó con el 7° Balón de Oro, un nuevo logro para su colección infinita de premios. Se va el año más especial en la carrera de Lionel Messi. Lo espera Qatar 2022.
