Barcelona y Real Madrid se ven nuevamente las caras en un clásico que puede definir la Liga… O dejarla más viva que nunca. Con 12 puntos en juego, el Culé le llevaba cuatro de ventaja al Merengue antes de que empezara a rodar la pelota en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Cataluña.
La visita pegó primero: Kylian Mbappé, de penal, clavó el 1-0. El arquero Szczesny salió a destiempo, se lo llevó puesto al francés y, aunque la jugada fue revisada por un posible offside, en el VAR interpretaron como un pase voluntario el último toque de Cubarsí.
Casi al toque, luego de una gran asistencia de Vinicius Júnior, el francés firmó doblete en 15 minutos. Se le venía la noche al Barsa, pero Eric García apareció para descontar de cabeza y devolverle el alma a un equipo que ahí reaccionó y se hizo dueño de la pelota.