El cinco veces campeón del torneo en el campo de Augusta National hizo el anuncio la mañana de ayer. Tiene previsto completar nueve hoyos más de práctica hoy antes de tomar una decisión definitiva. Pero la hará con la intención de jugar mañana.
“De momento, siento que voy a jugar”, dijo Woods.
Cuando le preguntaron si creía estar en condiciones de ganar el torneo, Woods se expresó confiado. “Claro que sí”, dijo.
Varios indicios en días recientes apuntaban a que Woods volvería a la competición.
Acudió al Augusta National la semana pasada para una ronda de práctica y regresó el pasado domingo, subrayando que sería una “decisión de último momento”. También participó de un recorrido de práctica el lunes.
Durante la mañana de ayer, anticipándose al mal tiempo el resto del día, Woods volvió a dedicar bastante tiempo en las zonas de prácticas.
En diciembre, Woods compitió en el PNC Challenge, un torneo de 36 hoyos en un campo plano en Florida. Lo hizo junto a su hijo Charlie, quedando segundos detrás de John Daly y su hijo. A Woods se le permitió usar un carrito en ese certamen y, tras completar las rondas, fue enfático al descartar que estuviera en condiciones para actuar en torneos de la gira.
“No puedo competir contra esa gente ahora mismo”, dijo Woods el 19 de diciembre.
Casi tres meses y medio después, Woods al parecer se siente distinto. Si juega, participará en un Masters por 24ta ocasión.
La ronda inaugural de mañana marcaría la primera vez que Woods juegue contra los mejores golfistas del mundo desde el 15 de noviembre de 2020, precisamente la última ronda del Masters de ese año y que fue postergado por la pandemia.
