Agencia EFE
Puños apretados y gesto de felicidad para el belga Jasper Philipsen al imponerse al esprint en la primera etapa de la 80 edición de la Vuelta disputada entre Turín-Reggia Di Venaria y Novara, de 186,7 km, que le otorgó el honor de estrenar el maillot rojo de líder.
Privilegio que ya tuvo Philipsen (Mol, 27 años) en el Tour de Francia enfundándose el maillot amarillo en el estreno de Lille. El belga cumplió el pronóstico levantando los brazos con un tiempo de 4h09.12, a una media de 45 km/h.
Philipsen rubricó con éxito un excelente trabajo de su equipo en los últimos km, poniéndole en posición cómoda para rematar la faena ante el británico Etan Vernon y el venezolano del Movistar Orluis Aular, quien se peleó con los grandes para subir al podio. Quinta plaza para Iván García y sexta para David González.
Nervios y descontrol en los últimos 10 km. Ningún equipo montó un «treno» colectivo y varios equipos se sumaron a la caza de la mejor posición para su velocista. Movistar se apuntó a las papeletas ganadoras para el venezolano Orluis Aular.
Finalmente, después de varias incómodas rotondas, el Alpecin hizo un fino trabajo de colocación para Philipsen, quien al igual que hizo en el Tour, impuso su fuerza para ganar la etapa y ponerse el maillot de líder. Objetivo cumplido para el velocista belga, quien cuenta diez éxitos en el Tour y ya cuatro en la Vuelta en un palmarés que refleja 55 victorias, tres en la presente temporada.
Este domingo se disputará la segunda etapa entre Alba y Limone Piamonte, de 159,5 km. Jornada llana, pero con el primer aliciente de la presente edición, ya que la jornada termina en alto, nada menos, a las primeras de cambio, que una subida de 9,8 km al 5,1 por ciento de pendiente media y tramos del 10.
