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En un partido que dominaron a placer los Citizens, el equipo de Pep Guardiola se adelantó a los ocho minutos mediante Foden
Con tripletes del noruego Erling Haaland y de Phil Foden, el Manchester City salió victorioso por un espectacular 6-3 en el derbi ante el Manchester United, este domingo en el partido estelar de la novena jornada de la Premier League.
Con 20 puntos, el City, segundo clasificado, vuelve a colocarse a un punto del líder Arsenal, que el sábado había vencido 3-1 al Tottenham (3º), mientras que el Manchester United es sexto, a ocho puntos ahora del City y descolgado a nueve unidades de la cabeza de la clasificación.
Fue un partido casi perfecto para los ‘Citizens’, que se apoyaron en el estado de forma de Phil Foden (tres goles) y de Kevin De Bruyne (dos asistencias), pero sobre todo en el olfato de Haaland, implicado directamente en cinco de los seis goles de su equipo, con un triplete y dos asistencias.
Antes del descanso, el City ganaba ya 4-0 con dos goles de Foden (minutos 8 y 44) y dos de Haaland (34 y 37).
El brasileño Antony acortó en el 56 para los visitantes, antes de que Haaland (64) y Foden (73) pusieran de nuevo una enorme distancia en el marcador, que en la recta final el francés Anthony Martial (84 y 90+1 de penal) se encargó de maquillar, dejando la derrota en un más honroso 6-3.
LESIÓN DE VARANE
En el 40, Varane había sido sustituido en el Manchester United por un problema en el tobillo izquierdo que le dejó cojeando, lo que le disparó la preocupación, a siete semanas del Mundial de Catar-2022. Su entrenador, Erik Ten Hag, explicó que el cambio fue “para no exponernos a una lesión más grande”.
CR7 EN LA BANCA
El gran momento del noruego contrasta con el del portugués Cristiano Ronaldo, que de nuevo no fue titular y esta vez ni siquiera calentó, por lo que se quedó sin jugar con el United.
El resultado y la imagen hacen recordar al partido perdido por el United por 4-0 en Brentford a mediados de agosto. Entonces los hombres del neerlandés Erik Ten Hag recibieron cuatro goles en apenas 35 minutos.
“Nuestro partido no fue bueno. Nos faltó confiar como individuos y como equipo”, lamentó Ten Hag, admitiendo estar “sorprendido” por el juego pobre de los suyos.