|| César Méndez Campero / Fotos José Sumoza/Prensa Tigres
El manager de la divisa bengala conversó con El Periodiquito en exclusiva. Repasó su trayecto con el equipo, lo que será la semifinal y su paso por los Navegantes del Magallanes
“Jesucristo tomó el mando en todo”. Esa es la afirmación que hace Wilfredo Romero, manager de los Tigres de Aragua en exclusiva para El Periodiquito, al preguntarle qué pasó en el equipo después que asumió la dirección junto a su staff técnico.
Después de sacar a los bengalas del mal arranque de campaña (0-8 cuando cesantearon a Jackson Melián; 1-9 cuando “Willie” asumió el mando), este joven estratega, oriundo de La Candelaria, municipio Mario Briceño Iragorry, se aprestaba para disputar el segundo desafío de la semifinal, primero en el José Pérez Colmenares, ante los Tiburones de La Guaira.
“Aquí se le abrieron las puertas al Señor. Como tú quieras tomarlo, religioso… Loco, pero con respeto a todos. Él lo cambió todo. Nos comunicamos con los jugadores, les preguntamos cómo se sentían, qué está pasando, qué podemos hacer nuevo”, reconoció sin aspavientos este hombre de Dios, quien consagra todo cuánto hace al Todopoderoso.
Enfatizó que el haberse reunido con los líderes del equipo, para conocer sus pareceres, fue muy útil para repuntar en la tabla de posiciones. “Fue un trabajo de todos”.
AGRADECIDO CON EL STAFF
Romero admitió que tenía tiempo con ganas de trabajar con Orber Moreno, hasta que se dio esta oportunidad. Elogió su ética de trabajo, su responsabilidad y lo que ha hecho con los pitchers del equipo.
“No fue fácil lo que encontramos aquí. Había un torbellino encima. Ellos (Moreno y Luis “Machete” Rodríguez) nos guiaron en lo que estaba pasando aquí. Ellos han sido claves en lo que está pasando”.
Una vez que tomó el timón de los felinos, el dirigente les dijo a sus hombres: “Tigres es una cultura ganadora y teníamos que tomar la senda de esa cultura, por encima de que no somos vistos como Magallanes y Caracas, porque tuve la oportunidad de jugar con los dos, son equipos élite de Venezuela y este equipo no tiene nada que envidiarle a nadie”.
Asimismo, Wilfredo Romero sacó a relucir su orgullo tigrero, al declararse seguidor del club desde que era un niño y vivía en La Candelaria.
“Yo soy tigrero, jugué tres años aquí y fui campeón tres veces con los Tigres. El estar aquí es un compromiso, una responsabilidad y un sueño hecho realidad”, remarcó el exjardinero.
“VAMOS A HACER ALGO IMPORTANTE”
En cuanto el haber alcanzado el play in y lograr el avance al round robin, el estratega aragüeño considera que todavía no se ha logrado nada, pero advierte convencido que “vamos a hacer algo importante”.
“Este round robin no va a ser fácil, aquí nada es fácil”, analizó Romero, “el resultado se le va a dar a quien haga mejor las cosas y se enfoque más”.
Wilfredo Romero se mostró satisfecho con el trato que le ha dado la afición de los Tigres de Aragua y agradeció el recibimiento.
“Creo que deben estar contentos con lo que se ha hecho”, dijo. “Nosotros esperamos que vengan al estadio a apoyarnos, porque este equipo se crece en estas circunstancias”, indicó esperanzado.
TODO A SU TIEMPO
“Willie” considera que su oportunidad para dirigir en la LVBP quizás tardó más de lo esperado, pero cree que “fue lo mejor”, porque quizás le faltaba preparación. En este sentido explicó que comenzó a dirigir inmediatamente al retirarse como jugador activo en México, algo que fue duro para él. Agradeció la influencia que ha tenido Carlos Subero en su carrera como técnico.
Respecto a su sólida candidatura a conquistar por segundo año seguido el premio Manager del Año, aclaró que esa es una decisión de los periodistas y que “no trabaja para eso”.
El piloto criollo fue enfático al afirmar que en las ligas aztecas la paciencia con los managers es corta y más, si se es extranjero, pues influye mucho la gerencia de los equipos.
“Yo soy un sobreviviente en México”, expresó quien se ufana de mantenerse allá gracias al trabajo duro.
EXPERIENCIA ÚNICASobre la primera experiencia como manager en la LVBP, en la que logró guiar a los Navegantes del Magallanes a coronarse campeones, expresó que fue “algo único”. Alabó el ambiente de trabajo, la disposición de los peloteros y el aporte de la gente de experiencia. “Me enseñaron a mí, a no menospreciar ni a subestimar a nadie”. No obstante, se mostró agradecido con esa divisa por el chance que le dio. Cuando enfrenta al Magallanes, Romero aclara que no hay ningún sentimiento. Valora el respeto y el afecto que le manifiestan los jugadores y que los Tigres salen a ganarles. “Magallanes no valoró las cosas. No era sano para mí seguir ahí”, rememoró en cuanto a su salida de ese club. “México nos abrió las puertas. 5 (ganados) – 9 (perdidos), nos dejan libres, pasó lo que pasó en Tigres, se da la oportunidad y vine, por compromiso, por amor” continuó “vinimos porque sabíamos lo que podíamos hacer, con un compromiso enorme de tomar las riendas de un equipo así”. |
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GRANDES REFERENTES El aragüeño valoró lo que le marcó de haber jugado para dos exitosos managers estadounidenses en la LVBP, como lo son Phil Regan y Buddy Bailey. Del “Buitre” aprendió el respeto y ser trabajador. De Bailey tomó la agresividad para tomar decisiones y ser exigente. |
POR SI NO LO SABÍASRomero señaló que además de los Tigres también ha soñado con dirigir a los Tiburones de La Guaira, debido a la influencia de Carlos Subero y de Russell Vásquez, quien es su mano derecha desde la temporada pasada con los nautas, amén de que también defendió esos colores. |
“Para mí es un privilegio estar aquí, dirigiendo a los Tigres de Aragua”
