El mexicano Sergio “Checo” Pérez destapó el potencial de Red Bull en la última jornada de los test de pretemporada de la Fórmula 1 en el circuito de Sakhir (Baréin), en el que el británico Lewis Hamilton descubrió a Mercedes, gris en el resto de los entrenamientos, y el español Fernando Alonso fue un reloj con Aston Martin.
En una jornada sin el vigente campeón, el neerlandés Max Verstappen, el tapatío pulverizó (1:30.305) con el neumático C4 el tiempo que había marcado poco antes Hamilton (1:30.781), aunque este con una goma más blanda, la C5.
Ni la C4 ni la C5 las podrán llevar la próxima semana (la gama irá de la C1 a la C3) en ese mismo circuito en la primera prueba del Mundial, el Gran Premio de Bahrein, pero Red Bull demostró, por si quedaba alguna duda, que es nuevamente el rival a batir.
Pérez, además, lideró la tabla de tiempos con un crono mejor que el que dio la pole la temporada pasada (1:30.558) al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que fue cuarto, también con C4, tras haber dominado la matinal de este sábado (1:31.024).
Entre el mexicano, que fue el que más rodó (133 vueltas) y el Ferrari de Leclerc se colaron Hamilton, que dio lustre a Mercedes después de dos jornadas discretas, al menos a una vuelta, y el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo), que en la matinal sufrió una avería mecánica que su equipo resolvió a tiempo para que rodara tres horas y media por la tarde.
El español Carlos Sainz, que compitió en la sesión vespertina, marcó el quinto mejor registro (1:31.036), mientras que Fernando Alonso (Aston Martin) se centró en la simulación de carrera, coincidiendo con el horario que tendrá la del domingo de la próxima semana.
|| Agencia EFE