Las conversaciones de parejas son muy importantes desde todo punto de vista. Mantener una sana comunicación es clave para el bienestar de una relación, ya que hace que cada uno conozca lo significativo para el otro.
No se da por hecho nada, sino que cualquier tema, por superfluo o difícil que parezca de comunicar, se comparte con el otro, y esto incluye el tema del sexo.
Conoce en estas líneas qué cosas se deben hablar referente a la vida sexual de la pareja.
¿Cómo deben ser las conversaciones de parejas?
Debe ser una comunicación fluida, que prevalezca el diálogo, la escucha al otro y no terminar atrapados en monólogos mutuos.
Es decir, se trata de que ambos puedan plantear su posición de forma afirmativa, sin necesidad de descalificar al otro, y ser capaz de escuchar la posición de su pareja.
Cuando esto ocurre, la relación de pareja se fortalece y repercute en diferentes ámbitos de la vida diaria.
Pues, si además de amar, admirar a la pareja, cuidarla y respetarla, también se tiene una comunicación asertiva con ella, sin vergüenza, pero si con prudencia, propiciará un goce sexual.
Hablar de sexo
Expertos señalan que, si se desea mantener una relación estable y gratificante, la sexualidad no solo hay que experimentarla, también se deben hablar acerca de ella.
Es decir, las conversaciones de parejas son claves para tocar puntos de interés que permitan alcanzar un mejor desempeño en la intimidad, y que satisfaga a ambos.
Estos temas que nunca se deben callar son, por ejemplo, la frecuencia sexual, las prácticas y formas de satisfacción sexual, los miedos en relación a lo que desea el otro referente a la intimidad.
También conviene hablar acerca de los detonantes de placer para poder satisfacerse a sí mismo y al otro.
Además, si el aspecto físico es una de las razones por la que evitas tener relaciones, es imprescindible hablar del tema con la pareja antes de huirle a las relaciones, a desnudarse, o taparse con la cobija.
Así que hay que hablar sin tapujos, con total desnudez, de los cambios en el cuerpo, de lo que les gusta y lo que no, de los problemas de erección, resequedad vaginal, entre otros.
Generalmente cuando se conversa de estos asuntos en el momento oportuno, las parejas logran resolverlo juntos, compenetrarse mucho mejor y gozar de una sexualidad plena.