Acabar con el polvo de cada rincón de la casa o de la oficina es esencial, no solo por un tema de higiene, también por la salud de quienes hacen vida en el lugar. Recuerda que el polvo es uno de los principales agentes causantes de alergias en las personas.
Partiendo de ello, es clave que diariamente se tome un tiempo para eliminar el polvo que se va acumulando sobre las superficies de los muebles; ya que mientras más tiempo pasa, mayor será el esfuerzo que deberá colocar para hacer la limpieza profunda.
Importancia de acabar con el polvo en el hogar
La cantidad de polvo en el hogar depende del clima, la antigüedad de los elementos de su interior, la cantidad de personas y animales que allí viven, los hábitos de limpieza, etc.
Todos estos factores hacen que los espacios concentren menor o mayor cantidad de polvo; no obstante, independientemente de todo ello, la clave está en limpiar de manera constante para evitar que se acumule.
De igual manera, es importante limpiar permanentemente porque el polvo causa problemas de salud, sobre todo afecta el aparato respiratorio, que puede derivar en enfermedades como asma, alveolitis alérgica, e incluso cáncer.
En acción
El polvo, como hemos señalado, es un irritante y un agente que puede desencadenar algunos problemas de salud, por lo que es necesario sacarlo del hogar de inmediato.
¿Qué hacer? Utilizar paños de microfibra para limpiar las diferentes superficies de muebles, e incluso artefactos eléctricos. Puedes pasarlos húmedos con agua o un producto limpiador, o secos, según lo prefieras. La idea es poder eliminar la suciedad que se va instalando en las superficies.
También puedes recurrir al vinagre blanco, para ello, dilúyelo en agua y luego humedece un paño, el cual deberás pasar posteriormente por las diferentes superficies para limpiar el polvo.
Otra alternativa es utilizar las toallitas húmedas, esta opción es ideal cuando no se dispone de un paño limpio o un lugar donde humedecerlo. Además, estas toallitas permiten deshacerse del polvo en las superficies de difícil acceso, como las teclas del teclado.
En este sentido, para limpiar las superficies más delicadas opta por colocarte guantes de tela y frotar suavemente. De esta manera, el polvo se adhiere a la tela y lograrás el objetivo, acabar con éste.
Frotar las diferentes superficies impregnadas de polvo con un paño limpio y humedecido en agua jabonosa, ayudará a limpiarlas sin mayor esfuerzo. Solo deberás finalizar pasando un trapo con agua limpia para retirar el jabón.
Finalmente, prepa una solución con cuatro partes de agua y una parte de suavizante, humedece un paño con la preparación y luego limpia tus muebles para eliminar toda la suciedad, incluido el polvo.
De interés
Durante años, el plumero fue la herramienta predilecta para limpiar el polvo, sin embargo, debemos evitarlo porque con ello lo que se hace es mover el polvo de un lado para otro, pero no atraparlo.
En conclusión, opta siempre por la aspiradora o un paño de microfibra que si te ayudará a limpiar a profundidad.
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