El arenero del gato es una herramienta de vital importancia tanto para la salud del animal, como para quienes habitan en el hogar, porque esto garantiza la salubridad del lugar.
Es decir, cuando el gato hace uso del arenero para hacer sus necesidades, es más fácil mantener la higiene y con ello, cuidar la salud de todos
No obstante, sin saberlo, se cometen errores al manipular el arenero y esto puede llevar a que la mascota realice sus necesidades fuera de la caja de arena, como también se le conoce.
¿Dónde ubicar el arenero del gato?
Dependiendo del tamaño y condiciones del hogar, es preferible ubicarlo en un lugar lejos del área donde el animal come.
Una recomendación es situar en áreas sin alfombras, para facilitar el proceso de limpieza.
Lo más idóneo es colocarlo cerca del baño, el lavandero, el patio de la casa, o si tienes una habitación habilitada para el animal, delimita un espacio para el arenero.
¡Evita!
Ubicar el arenero en un lugar específico y respetarlo, es clave, con ello evitas tener que sacar al animal a la calle para que haga sus necesidades.
En tal sentido, te compartimos los errores más comunes y que debes evitar:
– Usar una caja de arena pequeña es un grave error ya que el gato no estará suficientemente cómodo dentro de ella. Expertos recomiendan que la caja mida mínimo 1,5 veces más que el cuerpo del gato, y además sea suficientemente ancha para que pueda dar la vuelta.
– Ocultar la caja de arena es otro error bastante común que, aunque al humano le parece práctico e higiénico, resulta incómodo para el gato, el cual necesita visibilidad para saber si hay alguna amenaza. Es decir, si colocas un arenero cerrado, el gato no podrá ver su entorno y esto le generará desconfianza.
– Poner la caja junto a la comida y el agua. Este es quizás uno de los errores más grave, pues a los gatos no les gusta nada tener el arenero y los platos de comida y bebida en el mismo sitio. Por ello se recomienda tener estos elementos en habitaciones separadas.
– Escoger una arena perfumada. Lo correcto es que huela a arena, ya que el olor perfumado será muy intenso para el animal, tanto que le molestará. Por otra parte, la arena, a medida que es utilizada por el gato toma su olor y cuando son perfumadas, esto es imposible.