Comer pescado es delicioso y saludable, pero a veces puede ocurrir un pequeño accidente: una espina se queda atrapada en la garganta. Aunque esto suele ser molesto, en la mayoría de los casos no representa un peligro grave y se puede solucionar en casa.
Cuando una espina se queda atascada, es común sentir dolor, molestia o la sensación de que algo está clavado en la garganta. Si hay dificultad para respirar, hinchazón severa o sangrado abundante, es fundamental acudir a un médico de inmediato. A continuación, te presentamos cuatro pasos básicos caseros para retirar una espina.
Toser con suavidad
En algunos casos, toser con fuerza puede ayudar a desalojar la espina de manera natural.
Comer alimentos que la empujen
– Pan con agua: masticar un trozo de pan y tragarlo con agua puede hacer que la espina se desprenda y baje al estómago.
– Plátano o arroz cocido: su textura suave pero compacta puede ayudar a arrastrarla.
– Miel: al ser espesa, la miel puede recubrir la espina y facilitar su descenso.
Beber vinagre diluido
El vinagre puede ablandar la espina, facilitando su eliminación. Mezcla una cucharada en un vaso de agua y bébelo lentamente.
Tomar una cucharada de aceite puede lubricar la garganta y ayudar a deslizar la espina.
Qué evitar
No intentes retirar la espina con los dedos o un objeto, ya que podrías empujarla más adentro. Tampoco consumas alimentos duros, pues podrían empeorar la irritación.
Si la espina no sale o la molestia persiste, consulta a un médico. Un profesional podrá extraerla de manera segura.