En Estados Unidos (EE UU), un gato perdido durante un viaje turístico recorrió más de 1.300 kilómetros por su cuenta para regresar a su estado natal y reunirse con sus dueños, informó NBC News. A la mascota le llevó dos meses volver a casa, aunque sigue siendo un misterio cómo recorrió tanta distancia.
La mascota, apodada Rayne Beau (en consonancia con la palabra inglesa ‘rainbow’, arco iris), se perdió a principios de junio durante una acampada familiar en el Parque Nacional de Yellowstone, que incluso es más grande que algunos estados de EE UU. Sus dueños intentaron desesperadamente atraerlo con comida y juguetes, pero cuando el viaje previsto llegó a su fin, Rayne Beau seguía desaparecido.
Tras su desaparición, un empleado del parque les dijo que una manada de coyotes había atacado a un perro pequeño en la zona y que la pareja tendría suerte si su gato sobrevivía a la noche. Sin embargo, cuando la pareja se marchaba de Yellowstone a Salinas, California, la dueña notó un presagio de suerte: un arco iris doble, que interpretó como una señal de que debía mantener viva la esperanza de que el gato volviera a casa.
Sesenta días después, el matrimonio recibió un mensaje de PetWatch, un servicio de registro de microchips para mascotas, informándoles de que Rayne Beau se encontraba en un refugio de la ciudad de Roseville, California, a más de 1.300 kilómetros de donde se había perdido.
El viaje resultó ser un calvario para él. Cuando una residente local encontró al demacrado animal en la calle y lo llevó al refugio, solo pesaba 3,6 kg, frente a sus 6,3 kg originales. Ahora su vida está a salvo y pasa felizmente los días otra vez con sus dueños.
Con información de RT