El mango, con su pulpa suave y jugosa, es una fruta rica en fibra, un componente esencial para una digestión adecuada. La fibra soluble e insoluble contenida en el mango actúa como un limpiador natural del intestino, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y promoviendo una evacuación saludable.
La fibra soluble, en particular, se disuelve en agua y forma una sustancia gelatinosa que facilita el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo.
Cómo el mango facilita la eliminación de heces acumuladas
Esta fruta contiene una combinación única de enzimas, como la amilasa, que descomponen los almidones y facilitan la digestión. Estas enzimas ayudan a que los nutrientes se absorben eficientemente, evitando que los desechos se queden atrapados en el sistema digestivo.
Además de la fibra y las enzimas digestivas, es una excelente fuente de agua. Mantenerse hidratado es esencial para prevenir el estreñimiento, debido a que el agua ayuda a suavizar las heces y facilita su paso a través del intestino.