Un caso de violencia extrema contra una mujer de 89 años conmocionó a la Ciudad de México, donde un hombre fue sorprendido empujando una silla de ruedas con el cuerpo sin vida de su madre, a la cual asesinó a golpes.
El sospechoso, identificado como Javier Elizarrás, alias “Toro Bolo”, fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tras ser descubierto transportando el cadáver por las calles. Testigos señalaron que el hombre afirmaba que su madre solo estaba dormida.
Paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) confirmaron que la mujer, conocida por los vecinos como Doña Juanita, ya no presentaba signos vitales al momento de la revisión. De acuerdo con el reporte preliminar, el cuerpo presentaba múltiples hematomas y señales de violencia física en piernas, espalda y brazos.
TESTIMONIOS APUNTAN A UN HISTORIAL DE MALTRATO
Vecinos de la zona informaron que Javier había sido visto en repetidas ocasiones golpeando a su madre. También indicaron que el hombre sufría de dependencia a sustancias, y que se comportaba de manera violenta cuando no podía acceder a ellas.
Una de las vecinas declaró que el comportamiento del agresor les resultó sospechoso: “Nunca la sacaba a pasear, y hoy la llevaba cubierta con una cobija; sabíamos que algo estaba mal”, afirmó al periodista.
Según fuentes periodísticas, el ataque habría ocurrido cuando Javier, en aparente estado de abstinencia, golpeó brutalmente a su madre hasta causarle la muerte. El hombre intentó evadir a las autoridades, pero fue interceptado a las afueras de una iglesia cercana por vecinos que alertaron a la policía.
Elizarrás es conocido en la comunidad por su historial de conductas agresivas, especialmente durante episodios de abstinencia. Vecinos relatan que su madre vivía con miedo, pero nunca formalizó una denuncia.
El caso ha reavivado el debate sobre la atención a personas con problemas de adicción y los riesgos asociados al síndrome de abstinencia, una condición que puede provocar alteraciones severas del comportamiento, como agresividad, ansiedad y alucinaciones.
Con información de La Opinión
