Un artículo escrito por un equipo internacional de físicos teóricos, y revisado recientemente, sugiere que puede haber un “antiuniverso” que se remonta en el tiempo antes del Big Bang y que podría ayudar a explicar la existencia de la materia oscura, una sustancia misteriosa pero abundante que llena nuestro universo.
La controvertida teoría, explicada en un artículo aceptado para su publicación en la revista Annals of Physics, supone que el universo primitivo era pequeño, caliente y denso, y tan uniforme que el tiempo parece simétrico hacia adelante y hacia atrás, según informa Live Science.
Simetría fundamental conocida como CPT
El estudio sugiere que la razón de este universo es que existen tres simetrías fundamentales en la naturaleza, conocidas como simetría CPT: la carga (C), porque al invertir la carga de una partícula en una interacción determinada se obtiene una carga igual y opuesta.
La paridad (P), porque si se observa la imagen especular de una interacción, se obtiene el mismo resultado; y el tiempo (T), porque si se ejecuta una interacción hacia atrás en el tiempo, se ve igual.
Generalmente, las interacciones físicas obedecen a estas simetrías, pero los físicos nunca han observado una violación de estas leyes de la naturaleza simultáneamente.
Ahora, los investigadores plantean que, aunque esta simetría se aplica a las interacciones, también podría aplicarse a todo el universo, ampliando esta simetría combinada.
Un cosmos espejo
Para ello, para preservar esta simetría, debe haber un cosmos espejo que equilibre el nuestro, lo que significa que estaría lleno de partículas con cargas opuestas a las nuestras y reflejadas que van hacia atrás en el tiempo, según Live Science.
De ser así, este “antiuniverso” podría explicar la ambigüedad de la materia oscura, de la que se dice que constituye el 95 por ciento de nuestro Universo, pero que es completamente invisible para nosotros.
Según proponen los físicos, en el universo gemelo, la materia oscura estaría formada principalmente por un nuevo tipo de neutrino –las partículas subatómicas de altísima energía y baja densidad que no tienen carga positiva ni negativa–, de las cuales, según el medio científico, se conocen en la actualidad solo tres tipos: los electrónicos, muónicos y tau, todos los cuales giran en la misma dirección hacia la izquierda.
Neutrinos “diestros” adicionales podrían explicar la materia oscura
Todas las demás partículas conocidas por la física tienen variedades que giran hacia la izquierda y hacia la derecha, por lo que los físicos se han preguntado durante mucho tiempo si existen neutrinos adicionales que giren hacia la derecha, pero nunca los han detectado.
Estos neutrinos “diestros”, añaden los investigadores, serían probablemente invisibles, pero influirían en el resto del universo.
Un universo inverso requeriría entonces la existencia de uno de estos nuevos tipos de neutrinos que no podemos ver, pero de la que somos conscientes, porque también interactúa con el resto del universo solo a través de la gravedad, de forma similar a la materia oscura, argumentan los físicos.
Si la simetría existe en todas partes, explica el artículo, sería necesario que los neutrinos “diestros” fueran tan abundantes como sus homólogos “zurdos”, lo que a su vez sería suficiente para explicar la materia oscura que los físicos han detectado.
“Nunca tendríamos acceso a nuestro gemelo”
Los científicos no creen que podamos visitar el “antiuniverso” propuesto, ya que técnicamente existe “detrás” de nuestro Big Bang, o sea, antes del comienzo de nuestro cosmos. No obstante, los físicos creen que seguir investigando las partículas de neutrinos y la materia oscura podría ser un paso para demostrar la teoría del “antiuniverso”.