El hallazgo de unos huesos en una zona de difícil acceso de la provincia española de Granada pone el foco sobre dos casos no resueltos que datan de hace varias décadas, sin aparente conexión entre sí: los de una pequeña de 10 años y una mujer de 65 desaparecidas en la misma zona con 11 años de diferencia.
Los restos fueron hallados a finales de 2023 por un pastor en la Sima del Carrascal, en la zona de El Chaparral, al noroeste de la provincia. Se encontraban en el interior de una cueva a unos 60 metros de profundidad. Los espeleólogos que acudieron en primer lugar constataron que no se trataba de restos prehistóricos y alertaron a la Guardia Civil.
DOS DESAPARICIONES A 25 KILÓMETROS DE DISTANCIA
Los especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) y los investigadores de la Policía Judicial retiraron los hallazgos y los enviaron al Instituto de Medicina Legal de Granada y posteriormente al de Sevilla para su análisis. Ahora se sabe que pertenecen a una niña y una adulta, según informa 20 Minutos.
El descubrimiento ha reabierto viejas heridas en la zona y los investigadores vuelven los ojos hacia dos antiguos casos. El primero de ellos es el de Dolores Rodríguez García, una pequeña de 10 años que desapareció a finales de octubre de 1983 durante las fiestas patronales de la localidad de Cúllar.
El segundo es el de Francisca Reche Rodríguez, de 65 años y madre de seis hijos, que desapareció en 1994 durante las fiestas locales del municipio de Huéscar. A ambas desapariciones les separan 11 años y 25 kilómetros; solo les une el momento en el que se les perdió la pista, durante la celebración de festividades, y puede que también el último lugar en el que reposaron sus cuerpos.
Las pesquisas para solventar los dos casos no dieron ningún resultado en su día. En el caso de la niña, en 2010, una vez fallecidos sus padres, sus hermanos solicitaron que se la diera oficialmente por muerta cuando ya habían pasado 27 años de su desaparición.
MÁS ANÁLISIS PARA DESENTRAÑAR EL MISTERIO
Los restos se encuentran ahora en poder del Departamento de Antropología Forense de la Universidad de Granada. Lo primero que deberán determinar los expertos es su antigüedad y cuantos años pudieron haber estado en la cueva donde fueron encontrados.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, explicó que si se confirma que datan del periodo correspondiente a las dos desapariciones, se procederá a cotejar su ADN con los de los familiares de Dolores y Francisca que todavía estén vivos, según declaraciones recogidas por la prensa local.
Con información de RT
