Limpiar los adornos de la casa es una tarea que se hace con cierta frecuencia, sin embargo, los detalles de Navidad, son usados por algunas semanas y se embalan hasta la próxima temporada decembrina.
Cuando llega el momento de desempolvar las luces, los accesorios y demás elementos decorativos, es necesario hacerles un cariñito antes de colocarlos.
Razones para limpiar los adornos
- Eliminar el polvo.
- Comprobar cuáles sirven y cuáles no.
- Organizar dónde se colocarán cada uno de los adornos.
- Armar y verificar qué necesitas para complementar la decoración, por ejemplo.
¿Qué debes hacer?
Dependiendo del tipo de material con el cual esté elaborado el adorno deberás utilizar una técnica específica y hasta un determinado producto para limpiarlos y que queden como nuevos.
Por ejemplo, para limpiar el árbol de Navidad, saca de la caja, monta sobre la base y extiende sus ramas. Luego, pasa una aspiradora con la boquilla pequeña y a baja potencia para eliminar la suciedad, pero sin generar daños.
Se recomienda comenzar por la parte superior e ir bajando en círculos hasta abajo.
También puedes mezclar agua con jabón en un tobo, mojar una esponja, exprimir y limpiar cada una de las ramas, de arriba hacia abajo, luego deja que se seque muy bien antes de proceder a decorar.
Lo mismo deberás hacer con las guirnaldas, bolas, adornos, figuritas, flores, entre otros detalles decorativos, siempre y cuando el material resista la humedad, para no estropearlos.
En cuanto a las luces, evidentemente no se puede utilizar agua, por tanto, para retirar la suciedad, bastará con pasar un trapo o un pincel por cada uno de los bombillos.
El pesebre también debe limpiarse y para ello debes checar el material del que está elaborado. Aquellos de resina, plástico cerámica, pueden limpiarse con una esponja o paño humedecido con agua jabonosa y luego secar con un paño limpio.
No obstante, si es de madera o corcho, la recomendación es limpiarse al seco, solo utilizando un paño de tela muy suave para no dañarlo.
Con Información del Diario 2001.