Si eres de las personas que ama la cocina, no significa que también te guste limpiar. Cocinar en el horno genera residuos de alimentos y grasa en el mismo, los cuales se van acumulando si no hacemos una limpieza rigurosa cada cierto tiempo.
Sabemos que la limpieza del horno es una tarea elaborada, que lleva trabajo y tiempo. Pero para que el proceso se te haga más fácil y sencillo, aquí te contamos cómo hacerlo sin complicaciones. Solo tendrás que utilizar dos ingredientes que todos tenemos en casa: el bicarbonato y el vinagre.
Horno limpio sin esfuerzo
Antes que nada, la seguridad es primero. Aunque los dos productos que vamos a utilizar no son dañinos para nuestra piel, lo más recomendable es usar guantes para no lastimar nuestras manos
Deberás mezclar dos cucharadas de bicarbonato de sodio con la cantidad de agua necesaria (no mucha) para que te quede una pasta granulada. Aumenta la cantidad de bicarbonato si necesitas mucha pasta.
Una vez lista, saca del horno todas las bandejas, parrillas y piezas extraíbles que tengas dentro. Sumérgelas en una mezcla de agua con bicarbonato más líquida que la pasta que usaremos en el interior.
Con una esponja limpia, pasa la pasta de bicarbonato por todas las superficies internas del horno y déjala actuar por toda la noche.
Verás que la pasta de bicarbonato irá cambiando de color, lo que nos indicará que está absorbiendo toda la grasa.
A la hora de limpiar la crema, retírala con un paño limpio y húmedo. Los restos de grasa y bicarbonato que aún no se despeguen del horno, límpialos rociándole vinagre con un atomizador, para luego limpiar todo con agua.
Una vez limpio, puedes encender el horno para que seque toda la superficie con su propio calor.
Con información de Diario 2001
