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martes 23, abril 2024

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Tres técnicas para conservar las hierbas aromáticas

Las hierbas aromáticas son utilizadas en muchos de los hogares para elaborar algunos platillos.

Especialistas indican que éstas son típicas de la gastronomía mediterránea por sus cualidades aromáticas y condimentarias.

Suelen ser cultivadas en huertos de diferentes extensiones, incluso se han hecho famosos en pequeños espacios en las casas de muchos venezolanos.

En caso de tenerlas y desear conservarlas el mayor tiempo posible, en estas líneas te contamos cómo puedes hacerlo.

¿Cuáles son las principales hierbas aromáticas?

Las más solicitadas en el mercado y utilizadas en la cocina porque matizan, condimentan y decoran diferentes platos culinarios son:

– Albahaca

– Cilantro

– Laurel

– Perejil

– Romero

– Menta

– Tomillo

– Orégano

¿Cómo conservarlas?

Este es un proceso que no se debe hacer en la ligera, los expertos señalan que para la cosecha existe un momento apropiado para poder sacarle el mayor provecho posible,

Por ejemplo, las mentas, el perejil y la albahaca se pueden cosechar las ramitas maduras durante todo el período vegetativo activo no tan cerco del suelo para permitir que la rama retoñe. Sin embargo, si lo que importa son las semillas, déjalas madurar en la planta.

Debes tener presente que muchas de estas hierbas para conservar todo su sabor, se pueden secar, congelar, extraer el sabor en vinagre, hacer en jaleas o mantenerse por un tiempo en refrigerador y así conservar sus propiedades aromatizantes.

Secado

1. Se hacen racimos pequeños atando las ramitas y colgando los racimos en un lugar cálido, oscuro y seco, o dentro de una bolsa de papel en la sombra. El secado tomará entre 3 y 10 días dependiendo de las condiciones.

Sabrás que está listo cuando las hojas sean desmenuzables y frágiles. Luego, separa las hojas de las ramas y almacénelas en un recipiente cerrado con tapa hermética.
2. Coloca las ramas u hojas de la hierba dentro de un papel común y guarda en el horno de la cocina por varias horas a temperatura de 65°C o menos con la puerta del horno abierta para que se escape la humedad.

3. También puedes secar utilizando el horno de micro ondas; para ello, coloca las hierbas enrolladas en un papel toallín y tapa el rollo con otro papel toallín. Enciende el horno por un minuto, retira y deja enfriar.

En caso de que no estén completamente secas repite la operación. Cuando estén desmenuzables guárdalas en un recipiente cerrado. Especialmente la albahaca, el perejil, la menta y el orégano, mantienen su belleza y el color verde cuando se secan por este método.

De igual manera, si utilizarás las semillas del cilantro, corta los tallos florales con las semillas ya maduras, pero antes de que se desprendan. Luego coloca los tallos completos en una bolsa de papel de forma que las semillas queden dentro, pero los tallos sobresalgan por la boca de esta.

Amarra la boca de la bolsa haciendo un racimo todos los tallos y el papel de la boca. Finalmente, cuelga en algún lugar alto amarrado. Las semillas irán cayendo poco a poco dentro de la bolsa.

En vinagre

Puedes conservar los sabores con la técnica de avinagrar la albahaca y la menta, por ejemplo.

Para ello debes limpiar y esterilizar un recipiente de vidrio, boca ancha; reunir las hierbas frescas, las cuales deben estar limpias y sin exceso de agua.

Luego, colocar las hierbas dentro del recipiente y calentar el vinagre de vino o cidra y agregar en el recipiente hasta que cubra las hierbas.

Tapar y dejar a temperatura ambiente por dos o tres semanas. Finalmente, colar con un paño y embotellar el líquido para conservarlo.

Congelar las hierbas aromáticas

Este suele ser la técnica más sencilla, solo debes reunir las hierbas aromáticas, lavarlas para quitar la tierra y oras impurezas, sacudir para eliminar el exceso de agua, colocar en una bolsa plástica y llevar al congelador.

Cabe acotar que, al momento de utilizarlas no deber descongelar todo, solo corta la cantidad que desees.

También puedes cortar muy pequeño, e lperejil, cilantro, la menta, entre otras hierbas; y llenar los compartimientos de una bandeja para hacer cubos de hielo, agregar agua y congelarlos. Estos cubos se pueden utilizar para guisos y sopas, por ejemplo.

 

 

Con información de Diario 2001

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