Las mascarillas, son el producto ideal para combatir la resequedad, suavizar la epidermis, refrescar, relajar, hidratar y tonificar.
Basta aplicarse una vez a la semana alguna de estas maravillas cosméticas para lograr conseguir mantener una tez sana, firme, resplandeciente y sin impurezas.
Sin embargo, aunque el mercado ofrezca muchas opciones, la elección de una mascarilla debe hacerse de manera personal, en función de las necesidades de su piel.
Puede prepararlas en casa, utilizando pocos ingredientes. Pero antes, toma en cuenta las siguientes recomendaciones.
Mascarillas
Debe asegurarse que las mascarillas hechas en casa queden lo suficientemente espesas como para cubrir bien los poros y penetre en la piel.
Evite la aplicación de mascarillas en la zona que rodea los ojos, mantenga unos algodones empapados con agua de rosa en esta área. Así evitará que se corre el producto hasta las mucosas.
Es conveniente usar una brocha especial para aplicar las mascarillas, las yemas de los dedos pueden ser muy útiles, pero no sirven para extenderla de manera uniforme.
Si decide comprarse alguna mascarilla envasada recuerde que existen tres tipos diferentes clasificadas de acuerdo a su acción. Está la relajante que es ideal para hidratar la piel en profundidad con un efecto calmante (su tiempo de aplicación no debe ser mayor de 5 minutos).
La mascarilla luminosa proporcionar una rápida luminosidad a la piel este tipo de mascarillas posee una triple función tiene poder aclarante y luminoso, limpia en profundidad y mejora la elasticidad cutánea (debe dejarse por espacio de 10 minutos).
La intensiva perfectamente formulada para las pieles grasas o con tendencia acné puede aplicarse también sobre el cutis sensible contribuye a normalizar y a purificar la epidermis del rostro (tiempo de actuación 20 minutos).
Consejos finales
Evite la aplicación de mascarillas en la zona que rodea los ojos. Mantenga unos algodones empapados con agua de rosas en el área así evitara que se corra el producto hasta las mucosas.
Es conveniente usar una brocha para aplicar las mascarillas.
Debe asegurarse que le queden lo suficientemente espesas como para cubrir bien los poros y penetrar en la piel.
Con información de Diario 2001
