El uso de guantes es obligatorio en los centros de salud, pero en muchos hogares también se suelen utilizar a la hora de realizar las tareas domésticas.
Esta es una herramienta que ayuda a mantener las manos limpias y disminuye la posibilidad de contraer microbios que puedan causarnos alguna enfermedad.
Sin embargo, su uso prolongado es causal de muchas molestias en la piel, como alergias o la temida resequedad. Si deseas frenar los antiestéticos daños en tus manos, en estas líneas te contamos qué puedes hacer.
Los guantes y la piel
Muchos son los materiales de los cuales están elaborados los guantes con el objeto de causar mayor comodidad según el uso que se le dé.
Generalmente éstos protegen las manos de posibles quemaduras, amputaciones, cortes, fracturas, infecciones, etc.
Pero, además, tienen la característica de estar fabricados con elementos que ayudan a evitar alergias en la piel, por ejemplo.
No obstante, cuando se utilizan durante muchas horas y durante varios días, es probable que la piel se torne más áspera y reseca, porque necesita respirar.
¿Qué hacer?
Es imprescindible lavarse adecuadamente las manos antes y después de usar los guantes, indistintamente del material con el que esté fabricado.
Lo recomendado es utilizar jabones suaves que respeten el pH de la piel y no produzcan irritación, sequedad o descamación. De igual manera, es fundamental que antes de colocarse los guantes se sequen bien las manos, con énfasis entre los dedos.
En caso de tener alguna herida en una de sus manos, antes de colocarse el guante, protéjala con un apósito impermeable para evitar el contacto con el guante, e incluso, evitar una posible infección.
Otra sugerencia que ayudará a cuidar la piel es aplicar crema protectora de sol sobre las manos antes de colocarse los guantes, sobre todo, si utilizarás detergentes, productos de limpieza, tintes de cabello, o cualquier producto químico agresivo.
Por otra parte, antes de colocar los guantes, retírate el reloj, los anillos, pulseras u otros objetos que puedan dañar la herramienta.
Finalmente, el uso de cremas hidratantes especiales para manos ayuda a reparar la piel externa dañada y bloquean la humedad en el interior. Expertos recomiendan aplicar entre 3 o 4 veces al día por toda la zona, incluido entre los dedos.
Toma en cuenta que al aplicar la crema debes hacerlo con un suave masaje que ayude a estimular la circulación sanguínea en la zona.
Con información de Diario 2001