¿Te provoca hacer una parrilla? Seguro ya tienes pensado donde comprar la carne y los ingredientes necesarios. Antes debes comprar el carbón, pero cuidado, no te tomes a la ligera este detalle.
Dependiendo de cuál selecciones tendrás el éxito para encender el fuego, punto clave para comenzar asar la comida.
Características de un carbón para la parrilla
Un carbón de calidad debe ser de madera dura como teca, eucalipto, cují, algarrobo o vera; estos troncos poseen una alta carga calórica, al ser de maderas muy duras mantienen por más tiempo el nivel del calor en la leña.
El carbón vegetal es uno de los ingredientes principales de una buena parrilla, esta se elabora al extraer la humedad de la leña, carbonizando esta en hornos.
Son excelentes especialmente por los olores y sabores inigualables que aporta a las piezas de carnes, pescados, embutidos o vegetales que se van a preparar.
Además, otro punto importante es conocer el grado de degradación del carbón, es decir, en cuánto tiempo se consume, pues esto va a permitir saber la duración de las brasas y la mejor forma de utilizarlas. Por eso al comprarlo, lea en el empaque la descripción que trae.
El tamaño del carbón también es clave, para conseguir un buen fuego deben ser trozos grandes y que sean compactos. Los pedazos pequeños se deterioran más rápido y rinden mucho menos.
Luego que tengas una gran cama de carbones extendidos en la parrillera se procede a encenderla.
Para aprovechar desde un principio el fuego alto que proporciona el calor, coloca las piezas grandes que quieras asar como la punta o el solomo.
Ya una vez se va degradando el fuego puedes ir colocando aquellos que no necesiten tanto para cocinarse, como los bistecs de la carne de res.
Con información de Diario 2001