Tailandia acoge estas semanas el rodaje de la película Jurassic World 4 con el temor al impacto que pueda tener la producción en un parque natural, tal como ocurrió con La playa (2000) protagonizada por Leonardo DiCaprio.
El rodaje de la secuela de la popular saga de dinosaurios comenzó en Tailandia el pasado 13 de junio y finalizará el 16 de julio en lugares como Bangkok, las provincias sureñas de Krabi, Trang, Phang Nga y Phuket, así como en la norteña Chiang Mai.
Uno de los sitios de rodajes más emblemáticos es la catarata de Huai To en el parque nacional de Khao Phanom Bencha en Krabi, según un comunicado de la Oficina de Relaciones Públicas del Gobierno tailandés.
El filme, dirigido por Gareth Edwards y con Steven Spielberg entre sus productores, cuenta con Scarlett Johansson, Jonathan Bailey y Manuel Garcia-Rulfo entre el reparto de actores y también se rodará en estudios de Malta y Reino Unido, según la revista Variety.
Está previsto que el rodaje deje unos 650 millones de bat (unos 17,6 millones de dólares) de beneficio en Tailandia, que ofrece un incentivo del 20% de rebaja en costes a las películas que inviertan más de 100 millones de bat.
El director de Greenpeace en Asia, Tara Buakamsri, indicó a EFE que el desarrollo de la tecnología CGI (imágenes generadas por ordenador) reduce el impacto medioambiental de las películas, pero alertó de que los rodajes todavía pueden afectar al paisaje con la presencia de equipos numerosos, motores y efectos de luz.
Tara puso ejemplos recientes como el rodaje de Mad Max en el desierto de Namibia, que tiene un propio ecosistema frágil con animales autóctonos.
“La industria cinematográfica en general debe asumir las responsabilidades, haciéndose más verdes”, precisó el responsable de Greenpeace, que pidió al Gobierno tailandés que tenga en cuenta los “costes ocultos” medioambientales de las grandes producciones cinematográficas.
Con información de El Nacional