‘Deadpool y Wolverine’ está siendo un enorme éxito en la taquilla mundial, y es que lo nuevo de Marvel Studios ha reunido a dos de los actores más populares en torno al cine de superhéroes. Ryan Reynolds y Hugh Jackman, Deadpool y Wolverine, y una selección musical de gran nivel que ha conseguido resucitar y poner de actualidad a grupos como NSYNC y artistas de la talla de Madonna.
‘Like a Prayer’, una de las canciones más reconocibles de la artista estadounidense fue la escogida en el tráiler que presentó al público la esperada película, una canción utilizada en una destacada escena, pero conseguir el permiso de la artista no fue nada sencillo, y el propio Reynolds explicó de qué forma consiguió convencer a Madonna.
En una entrevista Ryan Reynolds habló junto a Shawn Levy, el director de la película, y es ahí donde habló sobre el complejo proceso para conseguir los permisos para utilizar ‘Like a Prayer’ en “Deadpool y Wolverine”. Lograrlo implicó una visita personal a la propia Madonna, en la que tuvieron que mostrar la secuencia de la película en la que se usaría la canción.
“Madonna no suele licenciar canciones, especialmente esa canción, por lo que fue un gran esfuerzo pedirla y, ciertamente, un esfuerzo mayor usarla”, destacaba Ryan Reynolds. Visitar su domicilio y mostrarle la forma en que iban a usar la canción fue según Reynolds similar a “conocer a la realeza”.
Finalmente, la historia tuvo un final feliz, con Madonna cediendo los derechos, y es que según Reynolds que el hijo de la cantante fuese un gran seguidor de las películas de Deadpool pudo haber facilitado el proceso. ¿Acabó ahí la historia? Ni mucho menos, la propia Madonna se involucró en la grabación y la escena en la que utilizaron su canción, dando indicaciones que, según el actor canadiense fueron “excelentes”.
